cabecera_fuente
Dossier

35 voces que ponen en valor el Patrimonio Cultural del Centro Histórico de Puebla: retos, oportunidades y nuevos compromisos

Víctor Salcedo del Moral. Escritor

 

No. 22

 

Cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) incluyó en 1987 al Centro Histórico de la ciudad de Puebla en su Lista del Patrimonio Mundial, se obtuvo no solamente un reconocimiento a su valor universal y excepcional, a su integridad y su autenticidad, sino que también se adquirió una responsabilidad histórica para continuar perteneciendo a este grupo notable de bienes patrimoniales a nivel internacional.

   Así, en estos 35 años de haberse reconocido como un bien inestimable e irremplazable por su valor cultural en el mundo, se ha logrado colocar a nuestra ciudad y su centro en un escenario de atención especial, pues no hay que olvidar que los sitios incluidos en esta lista cumplen una función de hitos mundiales; de símbolos para la toma de conciencia de los Estados y de los pueblos acerca de su sentido histórico y su carácter de propiedad colectiva.

    El nombramiento ha significado un reto, ya que, en diferentes momentos, los gobiernos locales han enfrentado serios problemas que han puesto en riesgo el título otorgado por la UNESCO al Centro Histórico de la ciudad.

  Los principales desafíos han sido enfrentar el desconocimiento que la ciudadanía tiene sobre su patrimonio y el desinterés mostrado por algunos sectores sociales sobre el título de Puebla Patrimonio Mundial. Esto ha generado, en distintos tiempos históricos, indiferencia y descuido, así como maltrato en la zona de monumentos, lo que, sumado a la insuficiencia de recursos públicos para el mantenimiento apropiado, se ha convertido en una amenaza para el sitio histórico y su conservación.

   Es de vital importancia para el gobierno municipal, apoyado de recursos estatales y federales, realizar campañas permanentes para concientizar a todos los sectores sociales acerca de la importancia que significa que la ciudad de Puebla tenga el nombramiento de Patrimonio Mundial, y, al mismo tiempo, emprender acciones que la involucren para mejorar el cuidado de la zona de monumentos y el patrimonio histórico, patrimonial y cultural en general, para mantener su reconocimiento universal.

  Aunado a esto, es impostergable mejorar las condiciones de seguridad y vigilancia en todo el Centro Histórico, fomentar la cultura de conservación y mantenimiento, así como trabajar en temas de educación, restauración y cuidado. Además, una exigencia cada vez más recurrente de la sociedad, las comunidades culturales y las instituciones es destinar mayores recursos para un programa permanente de seguimiento y control, con el objetivo de que el Centro Histórico siga conservando el nombramiento de Patrimonio Mundial otorgado por la UNESCO.


ÍNDICE

Cuetlaxcoapan 32