cabecera_fuente
Dossier

35 voces que ponen en valor el Patrimonio Cultural del Centro Histórico de Puebla: retos, oportunidades y nuevos compromisos

Blanca Alcalá Ruiz. Diputada mexicana

 

No. 05

 

"Las autoridades, en conjunto con la ciudadanía, debemos delinear una visión que preserve, reviva y proyecte este legado para los años venideros, en las condiciones que nos exige el privilegio del tesoro que nos rodea."

 

Pensar en patrimonio no solo representa una mirada hacia el pasado, sino, además, una herencia para el futuro. La ciudad de Puebla, la custodiada por ángeles, la heroica, la ciudad universitaria, se acerca a los 500  años de su fundación, acompañada de un legado histórico, cultural y edificado que la hizo merecedora del reconocimiento como Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la UNESCO en 1987.

 

Puebla como Patrimonio de la Humanidad

 

En aquel entonces, la imponencia arquitectónica definió el crecimiento de la ciudad hasta convertirla en la urbe moderna que es hoy. Con el paso de los años, han existido innumerables esfuerzos públicos y privados por conservar el denominado primer cuadro de la ciudad, los barrios tradicionales, las calles e insignias que con orgullo identifican a la Puebla de Zaragoza. A 35 años de tal nombramiento, el revestimiento y la modernidad se han equilibrado con el entorno colonial, permitiendo a nuevas generaciones y millones de turistas apropiarse de tal riqueza para preservarla en el tiempo.

   El arraigo en lo poblano, además del gusto de saberse una ciudad acervo del mundo, se acompaña de la cocina tradicional, de las costumbres centenarias, de la práctica de la fe y sus distintas manifestaciones y expresiones, y, actualmente, se nutre con la diversidad de pensamiento practicada en las universidades que acogen en sus aulas a personas que toman a Puebla como su segundo hogar.

    Haber sido la primera mujer en presidir esta ciudad, me dio la oportunidad de favorecer su cuidado y el enorme privilegio de construir parte de su porvenir de la mano de lo más importante de una ciudad: sus habitantes. Por ello, es de suma importancia que quienes cohabitan en ella seamos conscientes de su valía. Las autoridades, en conjunto con la ciudadanía, debemos delinear una visión que preserve, reviva y proyecte este legado para los años venideros, en las condiciones que nos exige el privilegio del tesoro que nos rodea.


ÍNDICE

Cuetlaxcoapan 32