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Enfoque al patrimonio

Preservemos las Zonas Arqueológicas

Karen De Aquino Morales¹

Vista del Tepalcáyotl con volcanes Popocatéptl e Iztaccihuatl de fondo. 2021. Foto de Brandon Antonio López Pérez. Vista del Tepalcáyotl con volcanes Popocatéptl e Iztaccihuatl de fondo. 2021. Foto de Brandon Antonio López Pérez.

Las zonas arqueológicas (Teocalli) no son simples rocas. Son nuestras raíces, evidencias de nuestro pasado. En realidad, cuando hablamos de zonas arqueológicas estamos hablando de todo lo que constituye el pasado y también el presente, pertenecientes a la sociedad en la que vivimos, aquello que consideramos valioso y vale la pena ser disfrutado por las futuras generaciones. Las zonas arqueológicas, además de los lugares, incluyen también objetos y costumbres, las cuales tienen un significado cultural y son relevantes para nosotros.

Una parte de este patrimonio es visible, como las construcciones, paisajes, sitios arqueológicos, estructuras etc., mientras que otra tiene un carácter invisible, como nuestra lengua, el arte, el baile, la música o nuestras creencias religiosas. Por tanto, el patrimonio cultural no está hecho sólo de cosas viejas, sino de muchas cosas vivas, lugares, o incluso costumbres que forman parte de nuestro presente, las cuales tienen profundas raíces ancestrales, con un valor cultural que debemos hacer llegar a las futuras generaciones.

¿Por qué es tan importante conservar nuestras zonas arqueológicas?

Las zonas arqueológicas son una parte fundamental de nuestra identidad como comunidad y a nivel individual. Son una característica importante del entorno en el que vivimos, y que me gustaría seguir viendo, palpando, leyendo. Es importante procurar que todos tengamos acceso a su conocimiento, para que no mueran. En cambio, debemos fortalecer su legado de sabiduría, que se respeten y se den a conocer a la sociedad.

Conocer nuestro patrimonio cultural nos ayuda a entender una parte importante de quiénes somos y cuál es nuestra posición en el mundo y en la vida en general. También nos hace comprender mejor el potencial de recursos con que contamos y a dónde queremos llegar, o en qué podemos convertirnos.

Por todo lo anterior, resulta fundamental estudiar ampliamente y dar a conocer nuestro patrimonio arqueológico, así como realizar todos los esfuerzos necesarios para conservarlo. Los teoacalli merecen protección, y todas y todos los que vivimos en sus alrededores debemos darnos el tiempo para saber de ellos y mostrarle al mundo su importancia. Estamos frente al dilema de la urbanización, por lo tanto, debemos realizar acciones específicas para frenar su pérdida. Los sitios arqueológicos nos brindan información sobre el pasado de nuestro país, que no es posible obtener de otra forma. Si no actuamos ahora será más complicado el entendimiento de nuestro pasado, así como la recuperación de aspectos sociales y culturales que nos dan identidad.


¹Primero de secundaria. Pertenece a la Red por la Infancia y la Adolescencia Puebla, A.C.