El que la UNESCO integrara en su listado de Patrimonio Mundial a nuestro Centro Histórico significó volver a poner a la ciudad de Puebla en los ojos del mundo, reconociendo el valor histórico y arquitectónico de la segunda ciudad más importante del Virreinato de la Nueva España.
De este modo, a lo largo de estos 35 años, se ha logrado posicionar a Puebla como uno de los principales destinos turísticos de México que, junto con la denominación de origen de la talavera y el reconocimiento de la gastronomía poblana como Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica, atrae a millones de visitantes cada año.
Sin duda, algunos de los retos más importantes son los siguientes:
» La preservación de los inmuebles y propiciar el repoblamiento y la habitabilidad de las casonas y edificios del Centro Histórico.
» Cuidar y respetar la imagen urbana, endureciendo las sanciones para quienes hagan mal uso de sitios y espacios públicos.
» Cuidar la movilidad, reduciendo las velocidades para el disfrute de los transeúntes, así como evitar el paso de autos pesados que dañen calles y construcciones.