ENFOǪUE AL PATRIMONIO

Las exposiciones del museo.

Una hermosa manera de conocer el patrimonio ferroviario.

Patricia Albores Morales¹

Exposición 100 años de Trabajo y Tecnología en los ferrocarriles de México, MNFM, Puebla, Pue. 2013. Secretaría de Cultura, CNPPCF. Carlos Varillas. Exposición 100 años de Trabajo y Tecnología en los ferrocarriles de México, MNFM, Puebla, Pue. 2013. Secretaría de Cultura, CNPPCF. Carlos Varillas.

La pandemia de coronavirus ha representado un inmenso desafío, casi imposible de sobrellevar para muchos. No ha sido nada fácil intentar mantener nuestra cotidianidad, afectada desde el principio por el obligado encierro, el miedo creciente y la severa crisis económica que todo esto ha conllevado. Para el MNFM esta crisis ha planteado nuevos retos y lo ha obligado a tener que concebir, desde esta nueva realidad, actividades para la difusión y el acercamiento del patrimonio ferrocarrilero al público. Lograrlo ha requerido el uso de la tecnología, pero sobre todo mucho ingenio.

Nos motiva ver que nuestros esfuerzos se ven recompensados, porque los amantes y estudiosos del ferrocarril y sus historias no nos han abandonado. Muy por el contrario, han reforzado sus vínculos con este espacio que ya no es sólo nuestro y de nuestros visitantes, sino también de todos los mexicanos que se preocupan o gustan del acervo cultural que resguardamos, y de los extranjeros que se han acercado a nosotros.

Para este inmenso público, para hacerles el encierro más llevadero, decidimos preparar, en formato virtual, dos exposiciones. Una es El armoncito, una vida sobre rieles y la otra El sabor del viaje. Memoria y gastronomía ferroviaria. Ambas han significado un ejercicio de aprendizaje para todos los que participamos en ellas. Para hacerlas más accesibles creamos también un micrositio en internet, al que se puede acceder en el vínculo http://ferroexposiciones.com.mx/. Por esta vía buscamos propiciar la interacción con nuestros públicos, además de fomentar la cercanía, y evitar a toda costa que nos olviden. Nos sentimos contentos y orgullosos porque en este nuevo formato de exposición no nos ha ido nada mal.

 

Exposición Mirada viajera de Urs Jaeggi. MNFM, Puebla, Pue., 2003. Secretaría de Cultura, CNPPCF. Patricia Albores.

Basta decir que las estadísticas revelaron que en diciembre de 2020 ingresaron a nuestro sitio además de los habituales y numerosos visitantes de nuestro país, otros muchos provenientes de 16 naciones, y para enero de 2021 ya eran de 25. Con estas exposiciones, el MNFM llegó a Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia; también a Japón, India, Sri Lanka y Corea del Sur; a Rusia, Ucrania y Rumania, así como a Uruguay, Brasil, El Salvador, Chile y Costa Rica.

Como sucede con cualquier museo, en el MNFM las exposiciones son una de sus razones de ser, quizá la primordial, aunque ciertamente no la única. El MNFM posee un acervo muy rico de piezas y documentos que dan cuenta de la historia de los ferrocarriles en México: aproximadamente 200 mil planos, 86 mil imágenes fotográficas, unos 4 mil 500 metros lineales de archivos históricos y alrededor de 40 mil volúmenes bibliohemerográficos, que utilizamos para nutrir las exposiciones, además de echar mano a herramientas, objetos diversos e inclusive equipo rodante. Se trata de los tesoros más preciados del ferrocarril en México.

 Las exposiciones son una vía inigualable para promover el acercamiento, el diálogo y la participación del público en torno al Museo, y a lo largo de los años hemos logrado identificar cinco elementos que consideramos indispensables para que las muestras resulten exitosas: deben partir de un buen concepto, narrar una historia atractiva; tener un estilo propio para contarla; la producción debe ser de primera y la curaduría debe estar a la altura de la riqueza patrimonial que estamos mostrando. Lograrlo no es fácil, pero a lo largo de 30 años hemos ido perfeccionándonos y hoy podemos presumir una calidad museográfica y museológica que está a la altura de las de cualquier museo del mundo.

Para nosotros es fundamental que cada exposición responda a la identidad del museo, que nunca se pierda su objetivo, centrado en el conocimiento, difusión y disfrute del patrimonio ferroviario. 

En ocasiones, en la conceptualización y desarrollo de algunas exposiciones y guiones hemos contado con la valiosísima colaboración de especialistas e investigadores externos; de este modo refrescamos nuestras miradas y nutrimos nuestros conocimientos. Entre quienes han colaborado con nosotros están Francisco Montellano y Ricardo Pérez Montfort, quienes en el 2005 colaboraron en la exposición Cine y ferrocarril en la Revolución mexicana, que resultó exitosísima y entrañable, porque ¿Quién puede olvidar a Pedro Armendáriz personificando a Villa, o a María Félix siendo La Generala? Visitantes y colaboradores del Museo gozamos subiéndonos al carro que rememoró al de la Mutual Films, empresa que llegó a un convenio con Villa para que filmara sus batallas.

En 2007 contamos con la colaboración de Juan Cristian Gutiérrez Maupomé, en la exposición De minas y otras industrias, con la que se rindió un homenaje a Jesús García Corona, quien al ofrendar su vida para salvar a la comunidad minera de Nacozari se convirtió en el símbolo del gremio ferrocarrilero. El héroe de Nacozari sintetiza, sin duda, los valores de los trabajadores del tren que dedicaron su vida al servicio de los ferrocarriles mexicanos. Esta exposición mostró que los trenes dieron a las haciendas primero, y luego a la industria, la posibilidad de ampliar sus mercados gracias a la distribución de productos que hacía a distintas regiones del país, e inclusive hacia el extranjero. Con imágenes y objetos provenientes de la fábrica textilera de la Trinidad, del complejo hidroeléctrico de Necaxa, colecciones particulares relacionadas con el pulque y piezas de las propias colecciones del Museo, se mostró cómo el ferrocarril funcionaba dentro de los procesos locales o regionales de producción, razón por la cual se construyeron líneas o ramales vinculados a las haciendas maiceras, pulqueras y cañeras del centro de México, o a las henequeras de la península de Yucatán, así como a los complejos industriales mineros, madereros, petroleros y textileros.

Otra colaboración importante es la que recibimos de dos de los investigadores más prestigiosos en el tema del ferrocarril en México: Guillermo Guajardo y Arturo Grunstein Dickter. El primero colaboró en la exposición Cien años de trabajo y tecnología en los ferrocarriles mexicanos en 2013. Esta exposición se basó en un libro que el investigador hizo también para el CNPPCF que lleva el mismo título, y en ella se mostró el papel indiscutible que jugó la fuerza de trabajo y la aplicación tecnológica en la operación y mantenimiento del sistema ferroviario. La idea que imperó fue mostrar cómo el término ferrocarril está ligado a los de tecnología y trabajo, y que el primero simplemente es inentendible sin los segundos. Ciertamente el ferrocarril es una empresa que vende movilidad terrestre, pero esta movilidad no existiría sin el trabajo sociotécnico.

La exposición en la que  colaboró  Arturo Grunstein Dickter fue la  titulada Ruta a la modernidad, que se montó en 2015, y que también se inspiró en un libro que este investigador hizo para el CNPPCF : Consolidados: José Yves Limantour y la formación de Ferrocarriles Nacionales de México. En ella se da cuenta de los orígenes de la empresa FNM, así como de los afanes del secretario de Hacienda del porfiriato para consolidar la empresa y hacerla competitiva a nivel nacional y en el extranjero. Un rasgo interesante y destacable de esta muestra fue que presentó una visión un tanto provocadora al mostrar a los porfiristas como nacionalistas y aclarar que su proyecto de ferrocarriles obedeció a una política de Estado que buscó y consiguió defender a la nación de los voraces intereses extranjeros.

Cabe puntualizar que estos destacados investigadores trabajaron en estrecho con José Antonio Ruiz Jarquín, museólogo del MNFM, a fin de lograr sendas adaptaciones, legítimas y atractivas, de sus respectivos libros.

 

Vista interior de la casa de máquinas del Ferrocarril Interoceánico que comenzó a funcionar en 1881. 2015. Cuautla, Morelos. Secretaría de Cultura, CNPPCF. Patricia Albores

 

Mención especial merece el proyecto de arte contemporáneo Cambio de Vía, que es promovido y liderado por Graciela Schmilchuk. En las exposiciones de arte contemporáneo el equipo del Museo ha tenido la oportunidad y el gozo de trabajar con artistas como Urs Jaeggi en Mirada viajera en 2003; con Helen Escobedo en El hoy del ayer en 2006; y con Alberto Gutiérrez Chong en Cruce de caminos en 2008. Cada uno, desde su perspectiva y talento, nos mostró una manera muy distinta de apreciar y manejar las piezas de las colecciones. Pudimos ver a estos objetos industriales desempeñar roles muy distintos a los que estábamos acostumbrados. Imborrables son, por ejemplo, las imágenes de las pesadas pinzas ferrocarrileras convertidas en gaviotas que surcan el cielo.

Otro programa que debe mencionarse en este recorrido es el de las exposiciones itinerantes. Llevarlas a cabo ha sido todo un reto, que bien ha valido la pena superar. Las dos primeras exposiciones de este tipo acompañaron la presentación de sendos libros: Los días del vapor de Emma Yanes, y De las estaciones coordinado por Sergio Ortiz Hernán, investigaciones de 1994 y 1996 respectivamente. Posteriormente, gran parte de las exposiciones temporales, en específico las fotográficas que se presentan en el Express de la Fotografía, se han ido integrando a la oferta de exposiciones itinerantes. De este modo se ha podido satisfacer la creciente demanda que comenzó, desde 2008, con la creación de la Red de Museos Ferrocarrileros de México, actualmente conformada por 35 museos.

En 2009 el MNFM apoyó la apertura del Museo del Ferrocarril Jesús García Corona de San Luis Potosí con la exposición El vapor, una larga historia, y a partir de entonces ese museo ha recibido varias de nuestras exposiciones itinerantes.

El CNPPCF, por la vía de la Subdirección de museología y museografía, también ha colaborado en la conceptualización y desarrollo de nuevos espacios, como el Museo Vivencial Ferrocarril 279. Además, con el Centro Regional INAH Morelos y el Ayuntamiento se llevó a cabo el proyecto de reutilización de los talleres del Ferrocarril Interoceánico de Cuautla, Morelos.

Otro proyecto de este tipo que resultó muy importante es el que se hizo con el Museo Casa Redonda de Chihuahua, que se convirtió en una de las mejores galerías de arte contemporáneo del país, y actualmente se trabaja en el guion museológico para renovar su sala de sitio. A su vez, para la creación del Museo Ferrocarrilero de Aguascalientes el CNPPCF colaboró con el gobierno estatal para que pudieran reutilizarse los terrenos del complejo ferroviario más importante del país, y por último, pero no menos importante, es el papel que el CNPPCF ha desempeñado en la concepción, planeación y coordinación del proyecto Centro Cultural Binacional (CeCuBi), que involucra a las ciudades fronterizas de Matamoros, Tamaulipas y Brownsville, Texas, las cuales trabajan en el desarrollo de un complejo cultural que permitirá fortalecer el tejido social en Matamoros a partir de la exhibición del patrimonio ferroviario.

Mucho se ha hecho en museografía y museología en y desde el MNFM, pero aún es más lo que nos falta por hacer. Seguiremos entonces recorriendo las rutas que nos marca el tren. ᴥ

   


 

  1. Maestra en Artes/Diseño de Interiores y Entorno Humano por la Universidad Estatal de Michigan, Arquitecta por la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. Subdirectora de Museología y Museografía del CNPPCF/MNFM de 1999 a la fecha. Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.