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Radiografia de lo intangible

De compras en el Centro Histórico de Puebla

 

 

¿Quién no ha visitado el Centro Histórico de Puebla para comprar algo? Sea por la necesidad que sea, las y los poblanos siempre recurrimos al corazón de la ciudad para buscar, y siempre encontrar, ese producto o servicio que nos hace falta en la casa, en la escuela o en la oficina.

  Ir de compras al Centro Histórico de Puebla comienza desde que alguien sale de los estacionamientos o se baja en las paradas del transporte público para caminar por las aceras que, poco a poco, llevan a distintos comercios donde se pueden adquirir artículos de temporada, como en Día de Muertos y Navidad, o surtir la lista de útiles escolares al final de las vacaciones de verano.

  Cuando de comprar se trata es inherente hablar de los intercambios materiales e inmateriales que se generan a través de la vida comercial del norte, sur, oriente y poniente de la Zona de Monumentos Históricos de la ciudad.

  Quien compra alimentos y materias primas para su casa o negocio indudablemente los utiliza en algún platillo para celebrar una ocasión especial, o simplemente abastecer de sabores la vida cotidiana de las familias y comensales poblanos. Hablamos de intercambios que generan vivencias.

  Quienes se surten de refacciones y suministros en el Centro Histórico de Puebla lo hacen porque esos artículos son vitales para que sus negocios, electrodomésticos, bicicletas y automóviles nunca dejen de funcionar. Hablamos de intercambios que mantienen la producción y la fuerza laboral. Quien planea asistir a un evento está sin duda dispuesto a caminar por las calles del Centro Histórico en busca del mejor ajuar. Un intercambio que crea ilusión y emoción por estrenar.

  Finalmente, ir de compras al Centro Histórico implica vivir una odisea de experiencias sonoras, visuales y espaciales que culmina, ¿por qué no?, en una experiencia gastronómica. Aunque se acuda a esta zona a comprar algo “rapidito”, siempre hay unos minutos libres para comprar un taco árabe, una cemita o una golosina para llevar.