carta editorial

Carta Editorial

 

 

Berenice Vidal Castelán

Titular de la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural

 

El patrimonio edificado de México es de gran riqueza, abarca desde los restos materiales de las civilizaciones prehispánicas hasta las manifestaciones culturales del siglo XIX. Desde luego, las ciudades históricas de México también contienen en su historia edificatoria reciente, de manera preponderante, el patrimonio artístico, moderno o del siglo XX.

  La riqueza del patrimonio edificado y urbano de Puebla va más allá de los siglos XVI al XIX, y más allá del Centro Histórico. En esta nueva visión nos referimos al patrimonio cultural material sobresaliente y representativo del siglo XX, porque es significativo para la historia urbana y arquitectónica que corresponden a un lugar, un tiempo y contexto específico donde habita la sociedad contemporánea.

  La arquitectura del siglo XX, en sus distintas facetas, tiene un valor testimonial pues relata las nuevas dinámicas sociales y económicas que acontecieron en la ciudad de aquella época detonadas por el crecimiento económico y la expansión urbana.

  Los tiempos y lugares de la historia urbano-arquitectónica del siglo XX de la ciudad de Puebla, podrán leerse en el número 35 de la Revista Cuetlaxcoapan, desde la visión del Patrimonio Artístico de Puebla.

  En el Dossier, Carlos Montero Pantoja hace un recorrido por las colonias construidas fuera del Centro Histórico, en los primeros tercios del siglo XX. Es de resaltar que las colonias contaban con elementos innovadores y modernos de aquel tiempo como: los tanques elevados, las rotondas, los jardines, bulevares, rejas con enredaderas, calles y lotes con dimensiones distintas al núcleo histórico configurando así un nuevo proyecto de ciudad.

  Por su parte, Fernando Rodríguez Concha nos comparte el proceso de descentralización de equipamientos y servicios del Centro Histórico, particularmente el primer Centro Comercial denominado Plaza Dorada, el Templo María Madre de la Iglesia, la Central de Autobuses “CAPU” y Africam Safari, entre otros proyectos que él construyó. Estos equipamientos implicaron un crecimiento urbano y arquitectónico importante lo cual fue significativo para la ciudad de Puebla.

  Francisco Vélez Pliego nos da un panorama cartográfico del crecimiento urbano de la ciudad de Puebla, las lotificaciones de colonias y la infraestructura como parte del proyecto de modernización porfirista. Los elementos arquitectónicos distintivos con los que la ciudad de Puebla inicia el siglo XX en la decoración interior y exterior de los inmuebles, estuvieron fuertemente influenciados por el estilo francés.

  También, Pedro Díaz nos revela la historia de los cinco monumentos conmemorativos que se emplazaron en la avenida Juárez. Finalmente, Delfino Sánchez nos describe el Art Déco y otros estilos de Puebla, los cuales se pueden distinguir en algunos edificios de colonias como Santa María, Humboldt, El Carmen, El Ingeniero, Fraccionamiento San Francisco, entre otras, donde también los muebles, los pisos y la herrería expresaron dicho estilo.

  En Mi Historia en el Centro Histórico de Puebla, conoceremos un poco de Rosalva Loreto López, una gran mujer, defensora del patrimonio histórico de Puebla y que ha contribuido a la protección del patrimonio de las y los poblanos. En la sección Patrimonio Cultural Mexicano, la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble (DACPAI) del INBAL, nos muestra parte de la gran labor cotidiana que realiza para la conservación y protección del Patrimonio Artístico de México.

  En Recuperando el Patrimonio conoceremos los programas realizados por el Honorable Ayuntamiento del Municipio de Puebla, para conservar, revitalizar y revalorizar del patrimonio edificado en los siglos XVI al XX en la ciudad de Puebla.

  Deseo que disfruten la lectura de este número de la Revista Cuetlaxcoapan y les permita sentir un profundo orgullo por el Patrimonio Artístico de Puebla.