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Dossier

El redescubrimiento de una compositora poblana de fines del siglo XIX y principios del XX

 

 

Luisa Vilar-Payá

 

 

Recientemente, se publicó el primero de una serie de análisis musicales que me encuentro realizando sobre la obra y vida de Guadalupe Unda (1866-ca.1952).1 Como compositora, Unda puede considerarse desconocida; su actividad creativa no aparece registrada en ningún libro o artículo de historia de la música que haya podido encontrar.

Al mismo tiempo, hablo de redescubrimiento porque, en uno de los fondos musicales de la Catedral de Puebla (Archivo Histórico del Venerable Cabildo Metropolitano de Puebla, en adelante ahvcmp), se encuentran reproducciones manuscritas de obras suyas elaboradas por diferentes copistas. Definitivamente, este hecho deja ver que en el pasado hubo interés en la producción de esta compositora.1 Además, tanto los manuscritos como las partituras impresas muestran signos de uso y anotaciones derivadas de la ejecución musical.

Por otro lado, en la medida en que he logrado estudiar y promover la interpretación de su música, he descubierto que, el día de hoy, al menos un par de colegas también la ubican como compositora. El catálogo del Acervo Musical del Colegio de Vizcaínas, elaborado por John Lazos, incluye dos obras de Unda; mientras que Carlos Vidauri reporta haber visto piezas suyas en Guanajuato.2

Todo esto lleva a una reflexión sobre el proceso mismo de escribir historia: quiénes y por qué van quedando dentro o fuera. En este caso, ¿por qué no se ha hablado de Unda como compositora? ¿Por qué resulta importante e interesante incluirla en recuentos más detallados del devenir histórico-musical en México?

La escritura de la historia es un ejercicio complejo de valoración y reinterpretación de fuentes que no siempre son totalmente desconocidas, como lo muestra la introducción a esta reflexión. Sin embargo, los documentos generalmente se encuentran dispersos, y la posibilidad de difundir el legado —positivo o negativo— de una persona determinada emerge solo cuando se logran resaltar características sobresalientes: por un lado, elementos que revelen un impacto al desarrollo del patrimonio cultural y, por el otro, aspectos del devenir sociocultural de una época o región que resultan paradigmáticos en unos casos, o extraordinarios, en otros. Las colecciones y archivos de todo el mundo contienen información que la mayoría del público desconoce. Sin duda, dibujar líneas que entrelacen dicha información y argumenten a favor de creadores específicos conlleva a trazar objetivos claros y a analizar concienzudamente las evidencias encontradas.

En el proceso de investigación, descubrí que Guadalupe Unda de Sáenz —nacida en Puebla el 18 de septiembre de 1866, donde fue registrada como Guadalupe Pomposa Unda Mauleón, y casada en la Ciudad de México en 1895 con Ramón Sáenz Botello—3 es la misma persona que destacó en su niñez como cantante de zarzuela infantil. Lo hizo en compañía de sus hermanas y hermanos mayores, de quienes se tienen años de nacimiento, pero no de defunción: Eduardo (1852), Soledad (1860), Gabriel (1862) y María del Carmen (1864).4

Cabe aclarar que, en los periódicos, las edades de los miembros de grupo suelen estar reducidas; una estrategia frecuente que intentaba alargar el periodo en que niñas y niños se podían promocionar como seres fuera de lo ordinario. Aun así, con los datos que se tienen, uno puede ver que Guadalupe y Carmen actuaban y cantaban desde los seis y siete años, respectivamente, en zarzuelas dirigidas por su padre. Los anuncios en los que las edades aparecen alteradas se dan en la medida en que van dejando atrás la niñez.

De su rol como cantante infantil, se tiene más conocimiento. El investigador de teatro y música John Koegl no la ubicaba como compositora, pero sí como intérprete. Después de descubrir el interés común en investigarla, ambos emprendimos un intercambio de los datos que hemos ido localizando.5 La mayoría son comentarios y anuncios contenidos en periódicos de 1873-1881, publicados en México, EE. UU. y Puerto Rico, países donde la compañía Unda y Morón se presentó durante esos años. De esta época, Koegl me alertó sobre un bello dibujo de autor anónimo que retrata a Unda de pequeña.

Como puede verse en la imagen 1, la publicación la identifica de 6 años, pero podría ser unos tres años mayor, puesto que el texto menciona la presentación de la compañía en Nueva York en 1875 (además, el artículo tardó otros cinco años en publicarse).6

Las menciones de Unda escasean después de 1885, pero llegan hasta principios del siglo xx e incluyen presentaciones como maestra de canto, dando conciertos junto con sus alumnas en la Ciudad de México. Con su nombre de casada, Unda publicó piezas para voz y acompañamiento, y una extensa novela titulada María de los Ángeles, y subtitulada Novela Mexicana. Un ejemplar del libro de 410 páginas se encuentra en la biblioteca de la unam. 7 La novela contiene algunas escenas musicales, lo cual añade otro ángulo a la investigación que actualmente realizo.

Del análisis más profundo de su vida y obra, emerge una mujer con conocimiento y habilidades musicales sólidas y creativas. Unda se levantó por encima de las circunstancias que la rodearon y —en una época en que no era fácil para la mujer lograr reconocimiento— ella misma hizo lo posible para dejar evidencia de sus intereses y capacidad creativa. Publicó música cuando tenía más de 50 años, y su novela vio la luz en 1932, cuando ya había cumplido los 65 años, aunque no se sabe en qué año comenzó a escribirla ni cuándo la terminó. Las partituras son publicaciones privadas, es decir, no realizadas por casas editoriales de gran distribución.

Se desconoce si Unda presentó sus composiciones a otros editores de música, o si simplemente decidió mandarlas a imprimir por su cuenta. Afortunadamente, la autora logró ubicar estratégicamente varias piezas en manos de instituciones y personas que supieron valorarlas y resguardarlas. Una de las partituras del Colegio de Vizcaínas (obra titulada Salve) contiene en la portada una dedicatoria para la institución firmada por Unda en 1919.8 ¿Acaso fue iniciativa de la compositora llevar su música para que fuera interpretada en esta legendaria institución? Por otro lado, de la música conservada en el ahvcmp, su Ave Verum tiene en la portada el sello de Wagner y Levien, sucursal Puebla. Ello quiere decir que una de las empresas más importantes de venta musical en México distribuyó esta pieza.

Cinco obras de Unda llegaron al ahvcmp como parte del archivo que donó la familia de León Terrés (1900-1985), organista y maestro de música que se movió principalmente en el ambiente eclesiástico, mientras enseñaba historia de la música en el Conservatorio de Puebla, del cual también fue director. Cabe aclarar que, dentro del archivo de Terrés, venía un fondo que se distingue por documentos que llevan el sello de Aurora Domínguez Toledano, y contiene partituras y copias manuscritas que van desde finales del siglo xix a principios del siglo xx. Según he podido investigar, Domínguez Toledano fue una cantante que se movió en ambientes eclesiásticos. Ciertamente, acumuló un importante acervo de música litúrgica y devocional de esas décadas. En el fondo Domínguez Toledano se conservan no solo partituras, sino numerosas partes (particellas) utilizadas por quienes integraban el coro.

La imagen 2 resume varios tipos de información contenida en los documentos que sobreviven en el ahvcmp. Mientras que en la partitura impresa del Ave María se observa el desgaste de abrir y cerrar la carátula varias veces; las particellas manuscritas dan fe de que la obra se cantó en coro. La particella fotografiada, en el borde superior de la imagen 2, muestra el sello de Domínguez Toledano, el cual se repite en todas las hojas copiadas para el uso de las integrantes del coro. Sabemos que eran mujeres porque sus nombres aparecen registrados en muchas particellas. La partitura no tiene sellos que indiquen su pertenencia a Domínguez Toledano o Terrés, pero tiene el año de publicación, 1917, y la dedicatoria impresa: “a mi discípula la Srita Marta Sauvade”.

El ordenamiento del archivo Terrés —particularmente, los distintos fondos que lo componen y los diferentes sellos estampados en las partituras— deja ver que los documentos musicales de Domínguez Toledano primero ingresaron al Templo del Espíritu Santo; una institución que, hasta donde sé, ya no tiene un archivo musical. En esta misma iglesia trabajaba Terrés. El archivo donado por su familia a la Catedral de Puebla revela que el músico poblano reutilizó algunas partituras de Domínguez Toledano a las que también les puso su propio sello.

Unda y Domínguez Toledano pudieron haberse conocido: las dos eran poblanas, cantantes y participaban en ambientes eclesiásticos. Definitivamente, la segunda seleccionó para interpretación las obras de la primera. Al mismo tiempo, el estudio detallado del total de partituras revela que el fondo Domínguez Toledano no fue la única fuente de conocimiento para Terrés. Incluso, puede deducirse que el organista conoció la música de Unda de manera independiente, ya que no hay ninguna partitura que presente los sellos de los dos intérpretes. Independientemente de cómo haya ido pasando la información, los documentos que ahora se conservan en el ahvcmp permiten deducir el interés en las composiciones de Unda por parte de ambos.

La calidad de las obras conservadas en los archivos musicales siempre varía. Hay partituras que simplemente cumplen su función dentro de los ritos eclesiásticos o las fiestas populares, pero las obras de Unda destacan por su creatividad y profundidad de expresión. No es este el sitio para demostrar por medio de análisis musical las características particulares de su música, pero puedo asegurar que, más allá de una escritura conocedora y cuidadosa, sus composiciones llaman la atención por un tipo de expresión que tiende a la introspección.

Para que la música de Unda trascienda en el siglo xxi, se necesitan, por un lado, publicaciones que analicen las obras y, por el otro, interpretaciones que la difundan a públicos amplios. En estos dos años se han logrado algunos avances con la publicación del artículo antes mencionado y, en el área de la interpretación, con la participación de colegas y estudiantes de la udlap. En el año 2021, la soprano María José Amieva cantó en diversos escenarios el Ave María, acompañada de la pianista Misa Ito y del violinista Sergio Castro Medina. El reestreno oficial se hizo en la Catedral de Puebla, el 14 de diciembre de 2021. La grabación de la obra comienza en el minuto 38:51 del video. En YouTube aparece como udlap Concierto de Navidad 2021.9 Un año después, la soprano Desire Alexandra Cabezas Doilin cantó en diversos conciertos otra obra devocional titulada “Mayo” y subtitulada “Melodía a la Santísima Virgen”. El reestreno oficial se realizó también en la catedral de Puebla, el 7 de diciembre de 2022, en compañía de la orquesta Sinfónica de la udlap, bajo la dirección de Sergio Castro Medina.10

En relación con la ubicación de la compositora dentro del escenario histórico de la música en México, cabe señalar que tanto la riqueza de su experiencia como la calidad y variedad de las actividades que desarrolló hacen de Guadalupe Unda un personaje digno de estudio y respeto. Hay indicios de que su participación en zarzuela como “niña debió pesarle”. Varios periódicos decimonónicos criticaron que niños de pequeña edad actuaran y divirtieran a la audiencia adulta con temas y bromas considerados impropios de su edad. El caso se tomó como ejemplo de lo que no debe hacerse, y el tema resurgió una y otra vez en los periódicos, aun en los años en los que la compañía ya no estaba activa. Unda parece haberse sentido afectada por ello (un aspecto de la vida de la compositora complejo y objeto de un estudio más detallado que espero publicar en unos meses).

Sin duda, Unda es un personaje digno de mención, estudio y admiración. Sus composiciones destacan por su gran expresividad y buena factura en un área —música devocional— en donde se tienen pocos estudios de la participación femenina, y que, desde luego, fue de gran importancia. De por sí, las aportaciones de las mujeres artistas, y las mujeres en general, se relegaron durante mucho tiempo. Fue hasta finales del siglo xx cuando se empezó a realizar un trabajo correctivo serio, pero que, por las mismas dificultades del campo de estudio, todavía resulta insuficiente.

La historia de Unda contribuye a subsanar la falta de valoración y olvido que han sufrido las mujeres. Guadalupe Unda representa un extraordinario ejemplo de resiliencia. La publicación tardía de su obra da fe de una mujer que nunca se venció y que, entrada ya en años, logró conservar gran lucidez, inteligencia y creatividad.


  1. Vilar-Payá, Luisa, “El Ave Verum de una compositora mexicana desconocida: Guadalupe Unda (1866-ca.1952), en Investigación y documentación musical en México: Nuevos temas y perspectivas, Luis Antonio Gómez Gómez y Gabriela Rivera Loza (coords.), Secretaría de Cultura, inbal, cenart-cenidim, Ciudad de México, 2021, pp. 19-32.

 

  1. Agradezco las facilidades otorgadas por la Arquidiócesis de Puebla para la realización de esta investigación.
  2. Lazos, John, Catálogo del Acervo Musical del Colegio de Vizcaínas (amcv). Fondo Nacional de la Cultura y las Artes, Ciudad de México, 2017.
  3. Seminario de Genealogía Mexicana, Geneanet [en línea]: https://gw.geneanet.org/sanchiz?lang=en&n=unda+mauleon&oc=0&p=guadalupe+pomposa [consulta: 9 de febrero, 2019].
  4. Seminario de Genealogía Mexicana, Geneanet [en línea]: https://gw.geneanet.org/sanchiz?lang=en&n=unda+mauleon&oc=0&p=guadalupe+pomposa [Consulta: 15 de enero, 2023].
  5. El 25 de octubre de 2022, en el Foro Nacional de Investigación y Documentación Musical cenidim, 2020.
  6. Hutton, Lawrence, “Infant Phenomena”, en Frank Leslie’s Popular Monthly, vol. XXI, núm. 4, 1886, p. 445.
  7. Unda de Sáenz, Guadalupe, María de los Ángeles. Novela Mexicana. Editorial Herrero Velarde/J.P., México, 1932.
  8. Legajo 48 de los documentos musicales del Colegio de Vizcaínas. Lazos, John, Catálogo del Acervo Musical del Colegio de Vizcaínas (AMCV)…, p. 345.
  9. Concierto de Navidad 2021 | Catedral Basílica de Puebla https://www.youtube.com/watch?v=FuU60tZ7VrI
  10. La grabación puede verse en el minuto 50:24 del video en YouTube como UDLAP Concierto de Navidad 2022.