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ENFOǪUE AL PATRIMONIO

Las antiguas estaciones de tren en Puebla

Patrimonio e infraestructura para promover el desarrollo cultural y educativo

Lucina Rangel Vargas¹

Hace más de 150 años el ferrocarril llegó a Puebla, y de inmediato transformó la vida de toda la entidad. Cambió ritmos y costumbres, e incluso la percepción del tiempo se modificó para ajustarse a los tiempos que marcaban los trenes. No sólo la economía agrícola e industrial experimentaron un crecimiento inusual, otras áreas, como la arquitectura, cambiaron drásticamente. La llegada del tren y la tecnología que trajo consigo dieron paso a inmuebles y construcciones que los ingenieros de la época llamaron “obras de arte”. Las estaciones que se pusieron al servicio de pasajeros y mercancías ofrecieron niveles de seguridad y comodidad nunca antes vistos. Hoy día estos edificios son el legado de los antiguos ferrocarriles, y en Puebla se pueden señalar 37 estaciones de pasajeros o mixtas, que han sido catalogadas como patrimonio cultural, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.²

Una estación de ferrocarril, de aquellas que dejaron sorprendidos a los ingenieros, estaba conformada por un conjunto de espacios cuya disposición arquitectónica contaba con una planta rectangular de un nivel o dos, construida a partir de diversos diseños y materiales; una fachada paralela a las vías, la sala de espera, así como bodegas de carga y muelle. También tenía un mirador, que no era otra cosa que un salón en el que se ubicaba el telégrafo y la palanca de señales para el tren; algunas también contaban con la oficina del jefe de estación y la ventanilla para la venta de boletos.

Estación Oriental, Puebla. 1993. Fondo Censo General de Estaciones de Ferrocarriles Nacionales de México. Secretaría de Cultura, CNPPCF. Lucina Rangel Vargas.

En su entorno había diversos edificios anexos que apoyaban la operación y el servicio del ferrocarril. Estos inmuebles eran de proporciones mucho más modestas, pues estaban construidos desde bases de piedra que servían para sostener, por ejemplo, un tanque de agua de gran capacidad, el cual era indispensable para el uso y funcionamiento de las locomotoras de vapor. Había también una casa destinada para el jefe de estación, quien debía permanecer largas temporadas en su puesto de trabajo, y también había viviendas para otros trabajadores de la estación. No faltaban las casas de máquinas y los sanitarios, entre otras instalaciones.

 
DISTINCIÓN ANTE TODO

No hay ninguna duda acerca de lo que simbolizaba una estación: daba cuenta de la más perfecta jerarquía no sólo en la escala social, sino también en la estructura de lo útil. Era un sitio conformado por espacios únicos, cuyas formas transformaban un edificio común en un área especializada al servicio del tren. Cada espacio de la estación tenía componentes distintivos que lo hacían pieza clave en la operación y desarrollo de las actividades diarias, ligadas al tren. En esa perfecta armonía de lo práctico, estaban el mirador, el muelle o andén de carga, las salas de espera, los originales ornamentos de las fachadas, la obligada placa con el nombre de la estación a los costados; el itinerario de las rutas con los kilometrajes que debían recorrerse y una pequeña placa de fierro con una inscripción que señalaba la altura sobre el nivel del mar; así como los postes de señalizaciones y los semáforos. Además, en algunas estaciones también se podía observar que la ventanilla de boletos estaba enmarcada con originales adornos elaborados en madera o herrería.

Ventanilla de boletos en estación San Martín Texmelucan, Puebla. 2017. Secretaría de Cultura, CNPPCF. Ana Karina Silveti Ortega.

 

Como obras de arte del ferrocarril, las estaciones eran estructuras complejas, que crearon un género arquitectónico y muchas veces, durante la época de auge de este transporte, fueron la imagen de las empresas ferroviarias, y se fueron transformando conforme lo exigieron las demandas del entorno social, político y económico.

Las estaciones del ferrocarril no sólo se hicieron parte del paisaje natural en donde se ubicaron, sino que son pieza clave de la cultura de los caminos de hierro en México. Su alto valor como edificaciones históricas se intensificó porque algunas de ellas no sólo lucieron una belleza única, sino que resultaron representantes fieles e icónicas de diferentes estilos y épocas.

 
LOS TIEMPOS DEL CAMBIO

A finales del siglo XX, las políticas nacionales favorecieron las concesiones que terminaron por privatizar al sistema de transporte ferroviario mexicano. En tal contexto, se registraron profundas transformaciones socioeconómicas que afectaron tanto a las localidades más pequeñas, como a las grandes ciudades por las que pasaba el tren. La reestructuración de la red ferroviaria nacional dejó claras cuáles eran las rutas más adecuadas y competitivas para el transporte de carga, pero esas decisiones dejaron fuera de operación a gran cantidad de líneas férreas, con sus infraestructuras anexas, entre ellas las propias estaciones, así como numerosos puentes y túneles.

Durante más de tres décadas, una parte sustancial de las tareas del Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero (CNPPCF) ha sido fomentar e impulsar el rescate, estudio, conservación y protección de este patrimonio. Ahora mismo, muchas de las estaciones, vías y puentes han sido rescatados y rehabilitados para servir a la cultura, la educación ambiental y la vida comunitaria.

 
PATRIMONIO FERROVIARIO DE PUEBLA

La construcción de vías férreas en México no se detuvo durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX. Puebla, por su posición geográfica con respecto a la capital del país y a la región sureste, se convirtió en un paso obligado para el tren, y esto dio pie a un entramado importante de vías férreas. En esta zona se dieron cita las grandes empresas que introdujeron el ferrocarril en México, y gracias a eso, las estaciones poblanas resultaron un crisol de los más diversos estilos arquitectónicos. Y es que en cada inmueble de los ferrocarriles los hacendados y empresarios fabriles fueron plasmando su sello identitario, al punto que a veces se construyeron edificios que fueron concebidos desde meros caprichos.

Estación Puebla. 2012. Secretaría de Cultura, CNPPCF. Lucina Rangel Vargas.

 

Las 37 estaciones poblanas que actualmente alcanzan la categoría de monumentos tienen estilos y materiales constructivos diversos. Dos de ellas merecen especial mención, la primera porque es una de las estaciones más antiguas del país, pues data de 1869, y hoy es sede del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, y la otra es la estación de San Martín, construida en 1893. Ambas son únicas y originales en sus diseños, componentes arquitectónicos, elegancia y suntuosidad. Pero no solo esas estaciones de ferrocarril destacaron por su arquitectura. En parte gracias a la abundante economía agroindustrial y fabril de Puebla, existen otras edificaciones que merecen mención inobjetable. Entre ellas están las estaciones de Izúcar de Matamoros y Oriental, cuyos emplazamientos y monumentalidades permiten apreciar la importancia económica de la región durante los primeros años del siglo XX.

 
LAS ESTACIONES COMO INFRAESTRUCTURA CULTURAL, SOCIAL Y EDUCATIVA 

A partir de las estrategias de conservación y protección de esas históricas infraestructuras, el CNPPCF ha logrado impulsar y fomentar la revitalización y reutilización de estos inmuebles en todo el país para el uso y disfrute de los mexicanos. Unas se han convertido en centros de aprendizaje, otras en casas de cultura, museos, salas de lectura o escuelas, pero el propósito fundamental es mantenerlas vivas y acercar el legado ferrocarrilero a la sociedad, pues es la mejor vía para garantizar su conservación. En Puebla, por ejemplo, existen nueve estaciones que ya son parte de la infraestructura cultural del estado, éstas son las de Puebla, Atlixco, Atencingo, Honey, Beristain, San Marcos, Altepexi, Teziutlán y Zaragoza.

Esos espacios, ya recuperados como espacios públicos, se incorporan también a las estrategias de descentralización de la gestión cultural, pues son proyectos sociales que responden a la evaluación de las necesidades específicas de cada municipio.

 
CONSIDERACIONES FINALES

El Departamento de Monumentos Históricos y Artísticos tiene entre sus responsabilidades el Programa Estaciones, desde el cual se realiza el inventario y la catalogación de los edificios ferroviarios. Esas tareas se apoyan en las tecnologías de información y comunicación (TICS), y en la investigación histórica y el trabajo in situ. Además, lleva a cabo una sistematización y una periódica actualización del estado de conservación de este patrimonio. Estas acciones permiten una mejor toma de decisiones y una respuesta objetiva ante las solicitudes de los municipios, los gobiernos estatales y la sociedad organizada. El Catálogo Nacional de Estaciones que este Departamento ha creado se encuentra disponible para consulta pública en la plataforma del Sistema de Información Cultural (SIC), en el sitio web http://sic.gob.mx, y de este modo contribuye y se suma a las acciones para fortalece la difusión del legado del ferrocarril en nuestro país, al brindar acceso a todos los interesados en su historia, recuperación y disfrute. ᴥ

Estación Matamoros, Puebla. 1994. Fondo Censo General de Estaciones de Ferrocarriles Nacionales de México. Secretaría de Cultura, CNPPCF. Camilo Chávez Muñiz.

ESTACIONES CATALOGADAS COMO MONUMENTOS HISTÓRICOS EN PUEBLA

Nombre de la estación/Municipio

 

Ahuazotepec, Ahuazotepec

Manantiales, San José Chiapa

Aldama, Coxcatlán

Matamoros, Izúcar de Matamoros

Aldave, Acajete

Mier, Tilapa

Amozoc, Amozoc

Oriental, Oriental

Atencingo, Chietla

Peñafiel, Tehuacán

Atlixco, Atlixco

Puebla MNFM, Puebla

Beristain, Ahuazotepec

Rinconada, Mazapiltepec de Juárez

Boca del Monte, Esperanza

Rosendo Márquez, Cuapiaxtla de Madero

Cañada, Cañada Morelos

San Andrés, Chalchicomula de Sesma

Champusco, Huaquechula

San Marcos, Nopalucan

Chiapa, Nopalucan

San Martín, San Martín Texmelucan

Chietla, Chietla

Tehuacán (viejo), Tehuacán

Citlaltepec, Acajete

Temazcalito, Acajete

Colón, Atzla

Tepeaca, Tepeaca

Esperanza, Esperanza

Teziutlán, Teziutlán

Guilow, San Martín Texmelucan

Venta Salada, Coxcatlán

Honey, Chila

Zaragoza, Zaragoza

La Unión, Puebla

Zautla, Coyoaco

Libres, Libres

 

Fuente: Elaboración propia con información del Catálogo Nacional de Estaciones Ferroviarias.

 

Estación San Martín Texmelucan, Puebla. 1993. Fondo Censo General de Estaciones de Ferrocarriles Nacionales de México. Secretaría de Cultura, CNPPCF. Lucina Rangel Vargas.

ARCHIVOS
  • Censo General de Estaciones de Ferrocarriles Nacionales de México. 1993-1995. Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos.
BIBLIOGRAFÍA
  • Catálogo Nacional de Estaciones Ferroviarias (versión digital). México, Instituto de Antropología e Historia, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2002.
  • FERROCARRILES NACIONALES DE MÉXICO, Índice de estaciones 1995. México, Gerencia Técnica-Ferrocarriles Nacionales de México, Ferrocarriles Nacionales de México, 1995
  • Riel tendido. Sistema Ferroviario Nacional Líneas troncales y ramales, tipo, peso y fecha de laminación. México, FNM, 1998.
  • Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos. México, 1972.
  • MUSEO NACIONAL DE LOS FERROCARRILES NACIONALES, De las estaciones, México, Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Ferrocarriles Nacionales de México, Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, 1995.
  • ORTIZ HERNÁN, Sergio; RANGEL VARGAS, Lucina, et al., Estaciones ferroviarias de México. Patrimonio histórico, cultural y artístico, México, Instituto de Antropología e Historia, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2010.
  • Reglamento para la construcción, conservación y servicio de los ferrocarriles. México, Imprenta de la Secretaría de Fomento, 1883
  • SECRETARÍA DE COMUNICACIONES Y OBRAS PÚBLICAS, Cuadro de las concesiones de ferrocarriles de jurisdicción federal hasta 1923. México, Talleres Gráficos de la Nación, 1923.

 

 
   

¹Jefa del Departamento de Monumentos Artísticos e Históricos del CNPPCF de la Ha participado en el diseño y desarrollo de diversos proyectos como el Censo Nacional de Estaciones; el Programa Nacional de Rescate (PRONARE); la Carta de vías férreas y el Catálogo nacional de estaciones, entre otros. Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

²De acuerdo con los artículos 35 y 36, fracción I de la citada Ley.