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ENFOǪUE AL PATRIMONIO

Arqueología del siglo XVI.

Fundación, mujeres indígenas y conquistadores en la ciudad de Puebla

Dra. Citlalli Reynoso Ramos¹

El Humilladero o Complejo Hidráulico en el Jardín La Violeta, atrás del Centro de Convenciones. Citlalli Reynoso Ramos El Humilladero o Complejo Hidráulico en el Jardín La Violeta, atrás del Centro de Convenciones. Citlalli Reynoso Ramos

 El 13 de agosto de 1521 la Gran Tenochtitlan y sus líderes principales fueron derrotados. Esta fecha se considera la culminación de la llamada “Conquista de México”, proceso histórico de invasión e imposición violenta que inició la implantación del colonialismo² en nuestro país. ¿Qué tiene que ofrecer la arqueología al análisis del siglo XVI (denominado periodo de contacto o etnohistórico³), donde existen documentos que dan cuenta de lo sucedido? En Estados Unidos se denominó “arqueología histórica” a la arqueología que se distingue por combinar el análisis del registro arqueológico con los documentos escritos. En México se considera arqueología histórica (aunque sería mejor definida como arqueología etnohistórica) a la aplicación del método arqueológico durante el periodo colonial o virreinato que va de 1521 hasta 1810. Por lo tanto, el objetivo es comprender los procesos sociales y culturales acontecidos en la colonia, desde el análisis de la materialidad en conjunto con las fuentes documentales disponibles (textos, códices, y fuentes pictóricas diversas) que coadyuven a la exégesis del pasado.

Una de las ventajas que ofrece la arqueología durante este periodo es el contrastar las fuentes con la evidencia arqueológica. Los documentos (escritos o pictóricos) se crean con una intención (consciente o inconsciente) y con un objetivo que puede dejar de lado muchos aspectos y actores de la realidad (por ejemplo, la vida cotidiana, los niños, las mujeres, la discapacidad, etc.). El registro arqueológico ofrece la oportunidad de descubrir discrepancias o vacíos de información en los documentos, que invitan a nuevas hipótesis de investigación. Estos hallazgos son fascinantes pues señalan que el comportamiento humano es una compleja contradicción entre el decir (los documentos) y el hacer (el registro arqueológico). Este artículo tiene el objetivo de discutir algunos datos que han sido revelados por la arqueología para la comprensión del siglo XVI en Puebla. Debido a la corta extensión de este texto se eligieron sólo tres temas: la fundación y la refundación; la casa del fundador y conquistador Hernando García de Aguilar, y la importancia de las mujeres indígenas en el proceso fundacional, esperando que estas breves líneas despierten el interés por la arqueología de nuestra hermosa y enigmática ciudad.

FUNDACIÓN Y REFUNDACIÓN 

Es un hecho muy discutido que los primeros libros de cabildo se perdieron en algún momento durante finales del siglo XVI o principios del XVII, concretamente el Libro I y Libro II, que corresponderían al periodo fundacional y primeros años.⁴ El manuscrito disponible es el Suplemento del Libro I, el cual menciona los nombres de los fundadores españoles y otros datos.⁵ La falta de testimonio escrito ha provocado múltiples versiones sobre la fundación, un ejercicio interpretativo basado en fuentes etnohistóricas, cartas y documentos de actores relacionados, así como de relatos de historiadores de épocas posteriores. De acuerdo con fray Toribio de Benavente Motolinía, testigo del evento, la Puebla de los Ángeles se fundó la mañana del domingo 16 de abril de 1531.⁶ El suceso fue celebrado con una misa oficiada por él mismo sobre un altar rústico. Al poco tiempo, Motolinía menciona que, debido a una serie de lluvias torrenciales, la ciudad se refunda el 29 de septiembre del mismo año (día de San Miguel Arcángel), reubicando el primer cuadro de la ciudad a la zona del actual zócalo. Es decir, en seis meses Puebla se funda y refunda.

Reconstrucción hipotética del valle antes de la fundación de Puebla  

Gracias a la evidencia arqueológica recuperada durante el Proyecto Arqueológico del Estanque de Pescaditos (1996-1998) dirigido por Alberto Aguirre y Carlos Cedillo, y el Proyecto Arqueológico Paseo de San Francisco (2004-2006) donde participaron los arqueólogos Arnulfo Allende, Lillian Torres, Citlalli Reynoso, Verónica Vázquez, Fernanda Corral y Edgar Carro, hoy tenemos la certeza que el primer asentamiento fue en la zona comprendida entre la 18 Oriente y 2 Oriente, entre bulevar 5 de Mayo y 16 Norte, es decir abarcó: El Paseo Viejo de San Francisco, el barrio de El Alto, San Francisco y parte del barrio de La Luz. El lugar exacto donde se llevó a cabo la misa oficiada por Motolinía tampoco se menciona en documentos, pero gracias a exploraciones arqueológicas, hoy existen dos propuestas: la propuesta del arquitecto Sergio Vergara quien ha interpretado una estructura con cuatro pilares denominada el Humilladero o Complejo Hidráulico (Jardín de la Violeta atrás del Centro de Convenciones), como un altar basándose en los elementos arquitectónicos, los restos de pintura mural y la ubicación; y la propuesta del arqueólogo Arnulfo Allende que ubica este evento en la Capilla de Santa Elena (parroquia de la Santa Cruz, 16 Oriente y 12 Norte) llegando a esta conclusión por los relatos de Veytia y al hecho de que esta capilla se localiza en el punto más alto y firme, contrario a la ubicación del Humilladero, localizado sobre los arenales del río y terreno fangoso sobre la ribera del río San Francisco.⁷

Según las fuentes, el nuevo paraje para refundar la ciudad se seleccionó con una mayor altura para evitar inundaciones (actual zócalo). Sin embargo la topográfica, el registro estratigráfico y la evidencia arqueológica indican que se eligió un lugar más lejano, pero más bajo con relación al río por lo que fueron recurrentes inundaciones periódicas por lluvias y crecidas de la corriente. Esto fue corroborado en las excavaciones arqueológicas en el zócalo realizadas por Allende en el año 2002,⁸ quien registró un estrato con deposiciones de arena de aluvión con alta concentración de material orgánico en descomposición. Esto sugiere que se trataba de una zona de pastizales con un suelo muy húmedo, probablemente una ciénaga o un pantano bajo que tenía inundaciones periódicas. Para su habitabilidad este suelo tuvo que ser mejorado con rellenos en algunas zonas.

Motolinía fue quién eligió el lugar de la primera fundación y reconoce sus cualidades, un paraje enmarcado por agua con manantiales de agua dulce dentro de un bosque de pinos. La primera pregunta que surge es ¿Por qué refundar la ciudad en otro punto más bajo con relación al río y en un paraje que parece tener menos cualidades? Al respecto, Reynoso y Allende⁹ sugieren que pudo existir una negociación entre indígenas y españoles para redistribuir el asentamiento, lo cual implicó considerar los elementos culturalmente significativos para cada grupo: la planicie para los españoles (zona del zócalo), factor esencial para realizar la traza; y el alteptl, un terreno con lomeríos (Barrio de La Luz) y la sacralidad que tenía el área del Paseo de San Francisco para la comunidad indígena desde tiempos inmemoriales por la abundante agua. Sin embargo, también es factible que la refundación fue el resultado de los conflictos de intereses y visiones opuestas que existían entre los actores y los grupos que imaginaron la ciudad.

A juzgar por lo que dice Motolinía,¹⁰ el evento fundacional fue un momento tenso que finalmente se consumó a pesar de las “tantas contradicciones” que surgieron. Los franciscanos pensaban en Puebla como un proyecto social donde españoles e indígenas trabajarían en igualdad, sin abusos, ni tributos excesivos, sin tomar tierra indígena, además de abolir la encomienda. Este proyecto nunca se consolidó, y es incierto si el primer asentamiento tuvo una repartición de tierras sin realizar divisiones étnicas y con equidad en el trabajo como lo habían imaginado los franciscanos. Lo cierto es que la reubicación del asentamiento favoreció una división socioétnica marcada por el río San Francisco, el cual separó la traza española de los barrios indígenas en una parte de la ciudad.

Los franciscanos no reubicaron sus instalaciones cuando se refundó la ciudad y finalmente la comunidad indígena instaló sus barrios en esta zona desarrollando una serie de obrajes gracias a los recursos naturales existentes. Acerca de las instalaciones franciscanas asociadas a la fundación, durante el Proyecto Arqueológico del Estanque de Pescaditos se descubrió el convento de las cinco llagas de San Francisco. De dicho inmueble se exploraron y restauraron dos claustros utilizados por los frailes para sus actividades cotidianas, enseñanza de artes y oficios; además de una enfermería, donde eran atendidos monjes de distintos monasterios de la región.¹¹ Se trata de uno de los vestigios más importantes para la historia de la ciudad pues es “el contexto fundacional”, donde seguramente Motolinía estuvo presente.¹²

LA CASA DE UN CONQUISTADOR GARCÍA DE AGUILAR

Los motivos que impulsaron la fundación de la ciudad son diversos, pues se relacionan no sólo con la atmósfera local sino con la realidad de la Nueva España, los intereses de la corona, el clero, las demandas de los conquistadores y el creciente problema de los vagabundos españoles.¹³ En este contexto, la fundación de Puebla fue percibida como excepcional, pues pretendía modificar el orden social novohispano. Sin embargo, esta condición “especial” sólo sirvió para que los vecinos exigieran favores a la corona y al gobierno virreinal. El ideal del proyecto nunca se cumplió, a fines del siglo XVI Puebla demandaba incrementar el servicio de indios, había un exceso de españoles encomenderos, aparte de conquistadores que gozaban de privilegios desmedidos, perpetuando el abuso a la población indígena.¹⁴

El Proyecto Arqueológico del Estanque de Pescaditos realizó el descubrimiento de una casa en el actual Jardín de la Violeta (atrás del Centro de Convenciones).¹⁵ Herrera y Álvarez¹⁶ la describen como compuesta por tres habitaciones, una de ellas la cocina, además de un patio y un pozo artesiano, donde se localizó una ofrenda de tradición prehispánica. A esta casa se le conoce como Casa de García de Aguilar y es excepcional por diferentes razones: se trata del único contexto doméstico del siglo XVI de un conquistador y fundador. Fue posible documentar la propiedad de la casa y una ofrenda de tradición prehispánica en el pozo artesiano, que muestra la sacralidad del agua y del paraje por la comunidad indígena, aún en el siglo XVII.¹⁷

Exploración arqueológica en Casa de García de Aguilar durante Proyecto Pescaditos. Martín Martínez 

A través de la investigación documental, se demostró que Hernando García de Aguilar fue el propietario original de este solar, en donde tuvo una huerta y un molino. El predio se extendía hasta la proximidad del arroyo Xonaca en 1550 y era vecino de la huerta del convento de San Francisco y el humilladero o complejo hidráulico que abastecía de agua a una parte de la ciudad.¹⁸ La ubicación era, por demás, favorecida por el acceso a fuentes de agua como manantiales, el río San Francisco y el arroyo Xonaca. García de Aguilar heredó el solar a Felipe Ramírez de Arellano en 1664, quién estableció una tenería en el lugar. Esta casa, propiedad de un español, conquistador y fundador dentro de los barrios indígenas, sugiere que existieron propiedades “no documentadas” de españoles, pues en los planos de Cristóbal de Guadalajara de 1698 y en el de Medina de 1754 aparece la casa a pesar de que ya existía. Además, la ubicación de la casa sugiere que los fundadores conservaron propiedades dadas durante el primer repartimiento (primera fundación), sumando las del segundo repartimiento (refundación en la traza española).

De acuerdo con Veytia,¹⁹ durante 1531 veintitrés personas recibieron lotes de tierra para fundar la nueva ciudad, aunque se desconoce su ubicación. Chavalier²⁰ menciona que existieron jerarquías en la repartición, pues los conquistadores y los fundadores españoles tuvieron, en muchas ocasiones, más de una propiedad, al igual que tierras para cultivo, indios para servicio y la condonación de impuestos por un periodo de treinta años. Esto generó descontento entre la población indígena y posteriormente entre criollos y mestizos, incrementado la desigualdad con base en la procedencia étnica. Los privilegios de los fundadores españoles fueron excesivos si consideramos que ellos mismos eran parte del Cabildo que otorgaba propiedades y derechos de agua.

MUJERES INDÍGENAS, ALIANZAS MATRIMONIALES Y FUNDACIÓN

En las fuentes escritas no existe precisión sobre cuántos indígenas participaron en el proceso fundacional de Puebla. En el Suplemento del Libro I, sólo se enlistan los nombres de 33 hombres y una viuda de origen español,²¹ a quienes se han reconocido como “los fundadores”. Sin embargo, el título de primer colono debe ser compartido con los grupos indígenas quienes construyeron la ciudad, trabajaron en los campos, en las casas y aportaron solidez poblacional y cultural al nuevo asentamiento. Al respecto, Vetancurt dice que: vinieron de Tlaxcala “…siete, u ocho mil Indios, y de Huejotzingo otros tantos, de Tepeyacac, y otras Provincias. Este número, o pocos menos, todos con los materiales para hacer la planta de la nueva población….” más adelante menciona que entraron a la ciudad bailando y cantando.²² La alegría en esta población es dudosa, pues Motolinía menciona el descontento de Totimehuacan poco después de la fundación, pues parte de su territorio y población había sido tomada. En 1532, la corona se vio obligada a ofrecer mayores beneficios para que familias indígenas de Cholula, Huejotzingo y Tlaxcala para que vinieran a trabajar a Puebla, pues la mayoría de las comunidades se negaban a hacerlo.²³ De acuerdo con Hirschberg,²⁴ la Audiencia prometió entre diez y treinta trabajadores por colono, aunque la demanda de mano de obra fue constante y el número total es incierto.

En 1534, se reporta el estado civil de los 33 fundadores varones españoles, y se dice que 20 de ellos estaban casados con mujeres indígenas, las cuales vivían dentro de la traza española. Motolinía afirma que “en esta ciudad de los Ángeles, hay muchas mujeres de las naturales casadas con españoles... tengo noticias de muchas de ellas, las cuales están bien cristianizadas y viven honestamente”.²⁵ No existe más información sobre el linaje o procedencia de estas mujeres, pero por medio de evidencia arqueológica es posible sugerir que algunas provenían de Cholula. Pedro Carrasco ha hecho uno de los mejores estudios acerca del linaje y las alianzas matrimoniales entre indígenas y españoles al inicio de la Colonia para el Centro de México.²⁶ El autor argumenta que el linaje no sólo influyó en el patrón de asentamiento sino en la naturaleza de los grupos corporados que se definieron por su oficio, por las tierras y por los recursos asociados a estas.

Exploración arqueológica en Casa de García de Aguilar durante Proyecto Pescaditos. Martín Martínez

En su artículo, Carrasco señala que es peculiar el porcentaje de españoles casados con mujeres indígenas durante el momento de la fundación de Puebla. Aunque no profundiza en este caso, menciona ejemplos documentados de alianzas matrimoniales en Tlaxcala y Tenochtitlan donde la tenencia de la tierra se adquiere por esta vía.

Por lo tanto, es probable que existiera una alianza matrimonial entre los españoles fundadores en Puebla y mujeres nobles indígenas. Esto aseguraría varias cosas: la obtención de la tierra, la continuidad del linaje indígena, la obligación del tributo y servicio por la comunidad indígena y la “aceptación” del nuevo linaje (mestizo) por parte de la comunidad indígena. En los Anales de Puebla, Tepeaca y Cholula se menciona que la porción oeste del reino de Cholula se otorgó a los “tripas blancas”.²⁷ No se menciona un matrimonio, pero la elección matrimonial en la élite prehispánica y en la española tenía como base el linaje y la transmisión de los bienes a través de la mujer. La elección endogámica de las mujeres propicia el incremento de monopolios; mientras que la elección exogámica genera la expansión, el incremento en tierras, bienes, y aumentar los horizontes del grupo en términos materiales y culturales. Este sistema se había practicado durante siglos en Europa y era el sustento de la Monarquía.

Mapa de la ciudad de Puebla 1698 de Cristóbal de Guadalajara. 

En Mesoamérica, los grupos de elite aseguraban el poder, la expansión territorial y la continuidad de los linajes a través de las alianzas matrimoniales.²⁸ El códice Nutall, muestra la importancia del matrimonio como estrategia expansionista en las ciudades-Estado más poderosas durante el Posclásico, así como la relevancia de los ancestros en la transmisión del poder dentro de los grupos corporados. La corona debió reconocer las ventajas que podía propiciar una alianza matrimonial entre grupos étnicos para obtener legal y pacíficamente la tierra, en un momento donde las rebeliones e inconformidades crecían literalmente alrededor de las ciudades establecidas por los españoles.²⁹

Hernández y Reynoso realizaron la excavación de un basurero doméstico en la casa ubicada en la 3 Poniente 109 (hoy tienda Sears) en el año 1999.³⁰ Este contexto es contemporáneo al periodo fundacional y corresponde a una casa de fundador dentro de la traza española. En su tesis doctoral Reynoso profundiza sobre el análisis cerámico de este basurero, clasificando tipos y formas por tradición (prehispánica y europea), vinculadas con patrones alimentarios, tecno-alimentarios y culturales diferentes, además de clasificar el uso de la loza en: servicio, preparación de alimentos y almacenamiento.³¹ De manera adicional se realizó identificación de residuos químicos en la loza alisada. De acuerdo con la clasificación, conteo estadístico y resultados de residuos químicos, se observó un alto índice de loza de tradición prehispánica cholulteca para preparar alimentos. Por lo que concluye que una mujer indígena proveniente de Cholula fue dominante en la cocina, y por lo tanto sugiere dos alternativas de interpretación: se trataba de una casa de un español casado con una mujer indígena proveniente de Cholula o una mujer indígena cholulteca estuvo al mando de la cocina en servicio de indios. De cualquier manera, el papel de la mujer indígena fue primordial y es necesario subrayar su condición de fundadora de la Puebla de los Ángeles.

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  1. Profesora-Investigadora del ICSyH- BUAP. Adscrita al Posgrado en Estudios Socioterritoriales del ICSyH. Doctora en Arqueología por el IIA-UNAM. Miembro del SNI (candidata) y del ICOMOS-México.
  2.  De acuerdo con los pensadores de la Epistemología del Sur y la Teoría Decolonial, el colonialismo en América Latina se define por la imposición de un nuevo orden social y cultural en el cual domina y prevalece la mirada, el discurso y los intereses de un sujeto masculino, blanco (europeo), católico (mono-religioso) y heterosexual. Todos los matices y la diversidad que puede existir fuera de este rango son censurados, aniquilados o invisibilizados. La herencia actual del colonialismo es la intolerancia a la pluralidad de credos, orientación sexual, diversidad étnica, género o color de piel. Sus síntomas en nuestra sociedad son el machismo, el clasismo, el racismo, la discriminación y la pigmentocracia.
  3. Es la disciplina que surge de articular la antropología y la historia, que en sus inicios analizó los procesos de cambio originados por la llegada de europeos al continente americano, el periodo de conquista y contacto donde se desarrolla el fenómeno colonial. En la actualidad la etnohistória profundiza sobre la interacción, y retroalimentación, dominación y resistencia entre etnias o grupos.
  4. MARÍN TAMAYO, “La división racial en Puebla…”.
  5. CASTRO MORALES, Suplemento de el libro...
  6. ALLENDE CARRERA, “Patrimonio Arqueológico…”; “Informe técnico…”.
  7. ALLENDE CARRERA, “Huitzilapan…”.
  8. ALLENDE CARRERA, “Informe técnico…”.
  9. REYNOSO RAMOS y ALLENDE CARRERA, “Los cimientos prehispánicos…”.
  10. MOTOLINÍA, Historia de los Indios...”.
  11. VÁZQUEZ LÓPEZ, “Ex convento de las llagas…”.
  12. Es una pena el grado actual de deterioro de este  inmueble, así como su aparente o presunta privatización.
  13. ZAPATA ZERÓN, La Puebla de los Ángeles…”; FERNÁNDEZ DE ECHEVERRÍA Y VEYTIA, Historia de la Fundación...
  14. HIRSCBERG, “La fundación de Puebla…”
  15. CEDILLO ORTEGA, El Paseo de San Francisco
  16. HERRERA TORRES Y ÁLVAREZ RAMÍREZ, “Ofrenda de tradición prehispánica…”
  17. Es una pena el mal manejo que se ha hecho en la conservación de este importante vestigio, en el 2017 se sembraron cactus y otra flora encima del mismo que asegura su progresivo deterioro.
  18. CEDILLO ORTEGA, “Informe de resultados preliminares…”; Leicht, “Las calles de Puebla…”, p. 132.
  19. FERNÁNDEZ DE ECHEVERRÍA Y VEYTIA, Historia de la Fundación...
  20. CHEVALIER, “Significación social…”
  21. CASTRO MORALES, Suplemento de el libro...
  22. VETANCURT, “Teatro Mexicano…”, p. 46.
  23. MARÍN TAMAYO, “La división racial en Puebla…”.
  24. HIRSCHBERG, “La fundación de Puebla…”
  25. MOTOLINÍA, Historia de los Indios...”, p. 138.
  26. CARRASCO, “Indian- Spanish Marriage…”
  27. SEPÚLVEDA, “Anales mexicanos…”.
  28. Ver el caso Tarasco y Maya.
  29. SORIANO, Lucha y resistencia
  30. HERNÁNDEZ SÁNCHEZ y REYNOSO RAMOS, “Reporte final de análisis…”; “Reporte de excavación…”.
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