Gerencia del Centro Histórico - Elementos filtrados por fecha: Diciembre 2022

Francisco Vidargas. Subdirector de Patrimonio Mundial del INAH y Punto Focal Cultural UNESCO

 

No. 02

 

La inscripción del Centro Histórico de Puebla en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO significó, definitivamente, una respuesta a la preocupación de las autoridades federales, estatales y municipales, pero principalmente de la sociedad, por garantizar su conservación y protección. Fue un compromiso común adquirido a fin de conciliar, mejorar y crear conciencia sobre las buenas prácticas en la preservación de un Centro Histórico excepcional.

    El mayor logro, independientemente de los esfuerzos comunes realizados a lo largo de 35 años, fue la creación de la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural (Unidad de Gestión), que viene desarrollando un trabajo puntual para la correcta aplicación de normativos internacionales y nacionales en las políticas de ordenamiento territorial, de desarrollo urbano, de sensibilización social, cultural, económica y turística, además de la conservación integral del sitio del patrimonio mundial.

  Entre los mayores retos y compromisos que deben atender las autoridades responsables se encuentran la protección del Valor Universal Excepcional y los atributos asociados, incluidas la autenticidad y la integridad del bien; el lograr erradicar políticas erróneas de sostenibilidad turística; el urgente impulso de la recuperación tanto del paisaje urbano histórico como del paisaje de entornos, mediante puntuales y objetivas estrategias metodológicas; la implementación del Plan Integrado de Gestión y Conservación, y, finalmente, lograr una más activa y comprometida participación de la comunidad en el rescate y la conservación del Centro Histórico de Puebla, a fin de consolidarlo como un elemento de identidad social y cultural.

    Finalmente, recordemos que la UNESCO, a través de la Recomendación sobre el Paisaje Urbano Histórico (2011) — es uno de los instrumentos normativos más actuales y eficaces con que se cuenta—, advierte que “el futuro de la humanidad depende de la planificación y la gestión eficaces de los recursos, por lo que la conservación se ha convertido en una estrategia de conciliación sostenible del crecimiento urbano y la calidad de vida”.

Publicado en Cuetlaxcoapan 32

Frédéric Vacheron. Director y representante de la Oficina de la UNESCO en México

 

No. 01

 

“Puebla es uno de esos casos excepcionales donde el potencial creativo de la humanidad se ve representado directamente en su territorio, con una fidelidad incomparable.”

 

Con su Centro Histórico, la ciudad de Puebla forma parte de un selecto grupo compuesto por poco más de trescientas ciudades del mundo que integran la Lista del Patrimonio Mundial. Estas ciudades son consideradas Patrimonio de la Humanidad debido a que cuentan con un área significativa con un Valor Universal Excepcional, es decir, una calidad cultural o natural tan extraordinaria que trasciende las fronteras nacionales y cobra importancia para la humanidad en su conjunto.

    Además, los procesos artesanales para la elaboración de la talavera en Puebla y Tlaxcala también se encuentran reconocidos por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, mientras que en 2015 la ciudad de Puebla ingresó a la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO como Ciudad Creativa del Diseño. Por si fuera poco, la Biblioteca Palafoxiana se encuentra en el Registro Internacional del Programa Memoria del Mundo, y apenas en 2020 también fue declarada por la UNESCO como Ciudad del Aprendizaje. Por todo lo anterior, para nosotros, Puebla es uno de esos casos excepcionales donde el potencial creativo de la humanidad se ve representado directamente en su territorio, con una fidelidad incomparable.

    Tomando en cuenta que el Centro Histórico de Puebla forma parte de la primera camada de bienes inscritos por México en 1987 en la Lista de Patrimonio Mundial (junto con el Centro Histórico de la Ciudad de México y Xochimilco, el Centro Histórico de Oaxaca y la zona arqueológica de Monte Albán, así como la Ciudad Prehispánica de Teotihuacán), es evidente el esfuerzo sostenido por las autoridades de los tres niveles de gobierno, por la sociedad civil y la academia, por mantener la integridad y la autenticidad del Centro Histórico de Puebla a lo largo de estos 35 años de historia.    Lo anterior ha sido posible gracias al interés de la ciudad en contar con un sistema de protección y gestión compuesto principalmente por una unidad de gestión que es y ha sido modelo a seguir para otras ciudades de México. Nos referimos a su Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural. A ello se suma la renovación constante que han venido haciendo a su Plan de Manejo, el cual sabemos que muy pronto será dado a conocer y que entre sus mayores aciertos está el haber integrado de manera sustantiva los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Además, próximamente, Puebla implementará los Indicadores Temáticos de Cultura para la Agenda 2030, con lo cual tendrá una herramienta para la evaluación y formulación de políticas públicas para la gestión del patrimonio cultural y la promoción de la diversidad cultural, vinculadas con el desarrollo sostenible de la ciudad. Porque ese es el reto más grande al que se enfrentan actualmente las ciudades patrimoniales: ser espacios habitados, vivos y vibrantes, donde la calidad de vida sea un modelo que dimane hacia el resto del territorio, donde el pasado dialoga con el presente y moldea un futuro con equidad y justicia.

 

 

 

Publicado en Cuetlaxcoapan 32
Miércoles, 14 Diciembre 2022 17:26

Carta Editorial

Las ciudades mexicanas patrimonio mundial son íconos de nuestro país y representan una parte muy importante de la riqueza cultural de nuestro país, reconocida a nivel mundial. El objetivo central de contar con la designación de Patrimonio Mundial es asegurar la protección, preservación y defensa del bien que tiene un Valor Universal Excepcional (VUE).

  En 1987 fueron inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de los Centros Históricos de Puebla, Ciudad de México y Oaxaca, convirtiéndose en los primeros sitios mexicanos en recibir la declaratoria de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Recordemos que para dicha inscripción, Puebla cumplió con dos de los diez criterios establecidos por la UNESCO:

 

     II. Debido a la ubicación estratégica de Puebla, la cual permitió la exportación de su estilo regional de arquitectura barroca, una fusión de estilos europeo e indígena, posterior al siglo XVI. Así como la planeación urbana basada en una traza reticular, la cual fue ejemplo para otras ciudades novohispanas.

  IV. Por ser un conjunto urbano intacto, en la integración compuesta por importantes edificios religiosos como la Basílica Catedral, las iglesias de Santo Domingo, San Francisco y la iglesia de los Jesuitas, entre otras majestuosas casonas, de entre las que destaca el antiguo Palacio Arzobispal, mismo sitio donde se ubica la Biblioteca Palafoxiana (memoria del Mundo) en la que se identifica el uso común de revestimientos en sus fachadas de solera de barro, azulejos y talavera.

 

   Desde luego, ambos criterios tienen un importante significado para la historia de la humanidad, que debe ser preservada para las siguientes generaciones. Por tal importancia, es que en esta edición de la Revista Cuetlaxcoapan rendimos un homenaje a quienes han contribuido de alguna forma a conservar, proteger, cuidar y salvaguardar nuestro Centro Histórico, desde ciudadanía, academia, artistas, autoridades y sector empresarial.

 Las colaboraciones de este número de la revista destacan los retos y responsabilidades que implican la inscripción de Puebla en la Lista del Patrimonio Mundial, como es la planeación, la gestión, las políticas públicas, todo ello con la participación de destacadas personalidades que tienen una relación o un quehacer en el Centro Histórico de Puebla.

    Deseo que disfruten de las siguientes páginas y celebremos con orgullo estos 35 años de ser Patrimonio Cultural de la Humanidad.

 

Berenice Vidal Castelán

Gerente del Centro Histórico y Patrimonio Cultural

Publicado en Cuetlaxcoapan 32
Miércoles, 14 Diciembre 2022 17:21

Presentación

Hace 35 años la ciudad de Puebla recibió una de las más grandes distinciones en el mundo a partir del reconocimiento de su riqueza arquitectónica, urbana e histórica. Nuestra ciudad fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Este reconocimiento otorgado el 11 de diciembre de 1987 valoriza la construcción de todo un legado que a lo largo de 491 años de historia se ha generado en el Centro Histórico de nuestra Ciudad, a partir de un proceso constante de conservación urbana, artística y cultural que está plasmada en diversos sitios y monumentos.

El reconocimiento otorgado por la UNESCO fue posible gracias a la suma de esfuerzos de instituciones federales, estatales, y municipales, organismos privados así como de la ciudadanía para la implementación de acciones de mejoramiento, rehabilitación y rescate del Centro Histórico. A partir de la designación obtenida, se reitera el compromiso y la responsabilidad que tenemos todas y todos por seguir conservando y salvaguardando el patrimonio tangible e intangible que le ha permitido a Puebla entretejer tradiciones, vivencias y memorias.

En el marco de la celebración del 35 aniversario de la inscripción de Puebla en la Lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad, esta edición de la Revista Cuetlaxcoapan reúne un ejercicio de reflexión a través de la publicación de 35 opiniones de la ciudadanía, academia, artistas y autoridades, conscientes del Patrimonio Cultural de Puebla; así como del Valor Universal Excepcional (VUE) que posee nuestro Centro Histórico.

Esta edición presenta, por una parte, los aciertos en materia de gestión de nuestro sitio patrimonial y por otra, los retos que enfrentamos en la actualidad para consolidar el compromiso con la comunidad internacional.

Les invito a disfrutar de este número conmemorativo de la Revista Cuetlaxcoapan y sobre todo, a sumar esfuerzos para emprender nuevas acciones para el cuidado del Centro Histórico y mantenerlo vivo, permitiendo de esta forma que todas y todos podamos disfrutar y contribuir a mejorar sus condiciones urbanas, sociales y económicas.

Seguimos corriendo el rumbo de Puebla, marcando una nueva etapa en la conservación de nuestro patrimonio cultural para que las generaciones futuras conozcan y disfruten del corazón de la metrópoli poblana.

 

C. Eduardo Rivera Pérez

Presidente Municipal de Puebla

2021-2024

Publicado en Cuetlaxcoapan 32
Jueves, 08 Diciembre 2022 15:47

Puebla a través del tiempo

"Mujer caminando a lado de la Catedral de Puebla"

Fotografía de Demetrio Sánchez Ortega, Compañía México Fotográfico, ca. 1955

Colección de David Ramírez Huitrón

Publicado en Cuetlaxcoapan 31

En esta sección te recomendamos 10 lugares imperdibles que tienes que conocer en el Centro Histórico de Puebla, por su gran sazón, arquitectura y su oferta musical.

 

Catedral Basílica de Puebla

C. 16 de Septiembre s/n, entre Av. 3 y 5 oriente

También Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción de acuerdo con la advocación mariana, es cuna del patrimonio sonoro de nuestra ciudad, y casa de maestros de capilla relevantes de la época. A través del tiempo, la catedral ha albergado diferentes muestras del arte y oficio de la música.

 

Benemérito Conservatorio de Música del Estado de Puebla Conservatorio

Av. Juárez No. 1301

Lunes a viernes: 09:00 a 20:00 h

También conocido como el Conservatorio, es una institución educativa creada bajo la iniciativa del compositor Carlos Samaniego, quien también fue director del instituto y Juan B. Cervantes en reflejo de la importancia de Puebla en la música desde la época de la colonia. Inició funciones en el año de 1917 como Conservatorio de Música y Declamación.

 

Casa de Cultura Profesor Pedro Ángel Palou Pérez

Av. 5 oriente No. 5

Lunes viernes: 10:00 a 17:00 h, sábado y domingo: 09:00 a 16:00 h

Este instituto ubicado en el Ex Colegio de San Juan, es neurálgico para la promoción cultural en Puebla, fundado por el impulsor del sector cultural, el Profesor Pedro Ángel Palou Pérez, ha acogido muestras locales, nacionales e internacionales de exposiciones, danza, teatro, música, entre otros, sin descanso los 365 días del año.

 

Barrio del Artista

C. 8 norte, entre Av. 4 y 6 oriente

365 días del año. Calle peatonal

El Barrio del Artista es más una concepción de unión del sector artístico de Puebla, el cual se conformó en la década de los 40. Si lo has visitado, sabrás que las noches ahí son de arte, regocijo, y sin duda, de trova. Todos los poblanos lo reconocen como un sitio turístico, emblemático del Centro Histórico; indudablemente, su aire bohemio envuelve a sus visitantes, con sus galerías que albergan a pintores y pinturas de retratos, paisajes, bodegones y demás.

 

Mercado de comida típica El Alto

Av. 14 oriente 1202, Barrio de El Alto

365 días del año

Fundado en 1930, este mercado, más allá de la oferta gastronómica poblana que ofrece, en el imaginario poblano se sabe que es la sede por excelencia del género musical popular y tradicional, y desde unos años a la fecha, también del regional mexicano. Al anochecer, un desfile de violines, guitarras, trompetas y trombones rodean el mercado, ambientando el lugar con sus melodías.

 

Casa del Mendrugo

C. 4 sur No. 304

Lunes a sábado: 08:00 a 23:00 h, domingo: 08:00 a 18:00 h

Este recinto es más que un restaurante, lonchería, museo, y tienda galería de arte indígena y contemporáneo; cuando llega la noche, es también una de las sedes dentro de los GREAT JAZZ VENUES en la revista estadounidense DOWNBEAT para el disfrute de la oferta musical en Puebla. Déjate envolver por los géneros musicales como el jazz, blues, soul, flamenco, tango, boleros, big bands e inclusive trova de talla nacional e internacional.

 

Breve Espacio Puebla

C. 7 norte No. 8

Miércoles a jueves: 17:00 a 00:00 h, viernes a sábado: 17:00 a 02:00 h

Son 37 años desde su inicio con tertulias literarias a ser un foro escénico independiente que a través de la gestión cultural ha cobijado a intérpretes y creadores locales, nacionales e internacionales. Pese a la distancia y contra ésta, “el breve”, como también se conoce, permanece, resiste y subsiste para el generoso oficio del arte.

 

19-40 Café

Av. Reforma No. 504

Viernes: 17:00 a 00:00 h, Sábado: 10:00 a 00:00 h

Impulsor de la cultura emergente en los últimos 10 años en el Centro Histórico de Puebla, artistas de habla hispana locales, nacionales e internacionales comparten su propuesta musical en la intimidad de este café y multiforo. Está dentro de los 10 foros alternativos para escuchar buena música en Puebla por elranking.mx.

 

La Cuatro Records

Av. 4 oriente No. 12

Lunes a viernes: 10:00 a 20:00 h

Esta casa productora discográfica, donde la música es para todos, tiene más de 10 años de experiencia y presencia en la escena poblana. La cuatro también es una plataforma para artistas emergentes de música independiente. Este espacio da lugar a ensayos y ensambles profesionales, producción musical, y porque inclusive cuenta con la oferta de enseñanza porque no hay límites para aprender, también cuenta con oferta educativa musical.

 

Zócalo de Puebla

C. 16 de Septiembre s/n, esquina con Av. Don Juan de Palafox y Mendoza

365 días del año. Plaza pública

A través de la política pública que encabeza el Instituto Municipal de Arte y cultura, se impulsa para la puesta musical la ocupación de espacios del Centro Histórico de Puebla, sobre todo en primer lugar el Zócalo de esta ciudad, teniendo en escena la participación de la Orquesta Sinfónica de Puebla, la Ópera de la UDLAP, la Orquesta de Jazz de la BUAP, entre otras agrupaciones de distintos géneros musicales.

Publicado en Cuetlaxcoapan 31

01. Museo de la Evolución Puebla

Este proyecto museístico busca fortalecer el conocimiento de la ciencia, la naturaleza y la biodiversidad desde el año 2016. Es heredero de una tradición museística y de taxidermia, ya que éste reside en el antes Museo de Historia Natural de Puebla.

 

02. Museo Fuerte de Guadalupe

Fue uno de los puntos más importantes del territorio poblano que fungió como escenario para la edificación religiosa en el siglo XVI y posteriormente como zona para la fortificación militar en el siglo XIX. Actualmente alberga una colección de 160 piezas que dan testimonio de la victoria republicana obtenida en la Batalla del 5 de mayo.

 

03. Monumento a la Victoria del 5 de Mayo

Creada bajo la mano del escultor poblano Ernesto Tamariz, en el marco de los trabajos de restauración de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, se erige este monumento cívico en 1962 con un carácter nacionalista en contraste de los movimientos de ruptura en el horizonte político de la época.

 

04. Museo Regional de Puebla INAH

Inaugurado en el marco de la conmemoración del aniversario de la Batalla del 5 de mayo en 1976, este recinto forma parte de la Red de Museos INAH que resguardan la historia de la nación.

 

05. Auditorio de la Reforma

Construido bajo la dirección del arquitecto Abraham Zabludobsky, e inaugurado en el Centenario de la Batalla del 5 de Mayo, este sitio representativo de la segunda mitad del siglo XX se distingue por su cubierta acorazada de cobre que descansa sobre arcos de madera.

 

06. Mausoleo de Ignacio Zaragoza

Este emblemático monumento fue diseñado por el arquitecto Víctor Manuel Terán Bonilla para conmemorar la victoria de las tropas mexicanas dirigidas por el General Ignacio Zaragoza sobre el ejército francés el 5 de mayo de 1862.

 

07. Museo Histórico de la “No intervención” Fuerte de Loreto INAH

A pesar de su constitución como museo de guerra desde el 5 de mayo de 1936 y sus antecedentes como fortificación militar, originalmente este sitio tuvo un carácter religioso ya que a mediados del siglo XVII se construyó una capilla dedicada a la Virgen de Loreto.

 

08. Mirador La Mantarraya

Este espacio público diseñado por el arquitecto mexicano Enrique Norten en 2012, es uno de los puntos más visitados de la ciudad por la vista panorámica que ofrece desde el Centro Cívico Cultural 5 de Mayo.

 

09. Estadio Olímpico Zaragoza

Este estadio se edificó al pie del cerro de Loreto y con motivo de la Olimpiada Nacional de 1952. Posteriormente, fue sede de las actividades de los equipos de los Pericos de Puebla y Puebla FC, pero su ocupación cúspide fue en 1981 cuando fungió como escenario de dos presentaciones del emblemático grupo británico Queen.

 

10. Templo de Santa Inés

También conocido como Templo del Barrio de Xanenetla, este inmueble se terminó de construir en 1776. Aunque su dimensión es menor en comparación con otros recintos religiosos ubicados dentro del Centro Histórico de Puebla, cuenta con un atrio y una torre de campanario.

 

11. Pasaje Histórico 5 de Mayo

Con una antigüedad aproximada de tres siglos y medio, este sitio asciende desde el Barrio de Xanenetla hasta las inmediaciones del Fuerte de Loreto y Guadalupe con un recorrido de 477 metros bajo nivel de calle.

 

12. Parroquia de San José

Al inicio de su gobierno episcopal, Diego Romano erigió esta parroquia siendo su obra primigenia en Puebla. Tanto los elementos arquitectónicos de su portada como los de sus interiores, representan uno de los mejores ejemplos del arte y la arquitectura barroca novohispana.

Publicado en Cuetlaxcoapan 31
Jueves, 08 Diciembre 2022 15:17

Mezcladora Patrimonial

En esta Mezcladora Patrimonial podrás disfrutar de los sonidos de tú entorno cotidiano en la ciudad de Puebla, también podrás escuchar y descubrir datos únicos sobre la historia de la música poblana.

 

¡Descárgalo aquí mismo!

 

SOBRE LAS AUTORAS

 

Fernanda Gutiérrez. Especialista en la generación de contenidos de museología educativa, mediación y educación en museos y sitios patrimoniales. Actualmente es encargada de las actividades de mediación y divulgación cultural en el Departamento de Exposiciones del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMACP).

Claudia Marín. Docente e investigadora en Historia del Arte. Creadora de programas de educación y mediación del arte en el Museo Amparo.

Edson Andrade Jiménez. 

 

Publicado en Cuetlaxcoapan 31

Thomas Klaus mira el reloj que indica el mediodía. La estación de Fráncfort está habitada por cientos de jóvenes; él puede distinguirse por su cabello largo y su estilo de vestir pasado de moda: suéter de rombos y pantalón de pana café; el resto va uniformado: todo un ejército de batalla. Klaus lleva bajo el brazo una cantidad considerable de papel de estraza y una libreta Moleskine envuelta entre los demás papeles. Su equipaje: un backpack y un reproductor de música.

 

*

 

Plain notebook

Berlín, 10 de febrero

 

Apenas guardo recuerdo de Wilhelm. Una fotografía, que muestra el paso del tiempo, lo muestra con su uniforme militar. En 1958 decidió viajar a México y de pronto se quedó a vivir allá, abandonando lo poco que le quedaba. Mientras vuelo hacia ese país desconocido para mí, intento escribir una biografía de la que no sé si después de algún tiempo rescate algún valor.

    Últimamente he pensado en el viaje como metáfora de la experiencia, a esto le sumo la idea de pensar y sentir en otra lengua.

  Es la primera vez que viajo a México. Durante mis años en la universidad recuerdo que tuve especial interés por algunos escritores latinoamericanos. Leí al escritor mexicano Juan Rulfo y al argentino Jorge Luis Borges con esmero. En la literatura del mexicano Juan Rulfo encontré una gran pasión por el tema de la ausencia. La novela Pedro Páramo es la búsqueda del hijo en pos del padre, el encuentro con lo siniestro: das unheimlich. Narra la historia de Comala, gente viva que la habita en un tiempo pretérito, y la Comala del presente llena de ánimas, que es enfrentada por el protagonista Juan Preciado. Rulfo muestra la no-expresión de los muertos.

    Luego de la lectura del autor jalisciense decidí buscar más información sobre la literatura mexicana. En un libro sobre las vanguardias encontré un movimiento llamado Estridentismo. El poeta Germán List Arzubide formaba parte del grupo; había nacido en Puebla, lugar en el que ahora reside Wilhelm Seesing. Quizá este azar sea el que me condujo hasta estas tierras.

    Siempre he creído que el viaje debe llevar el misterio en el camino.

 

   Thomas Klaus reconoce en el viaje algo más que una búsqueda. Sabe que ahí todo se torna más entrañable.

 

*

 

Plain notebook

Jardines de San Francisco

Puebla, 19 de febrero


Llevo relativamente pocos días en esta ciudad que me parece fascinante. Puebla se descubre en una estructura arquitectónica barroca, caótica; pero su traza es tan lineal que por momentos pienso que no podré extraviarme en esta urbe. Mientras camino por un lugar que apenas conozco, que se encuentra al cruzar lo que antes fue un río que circundaba buena parte de la ciudad —según me contó Perla—, una especie de Fata Morgana: un jardín con desniveles, capaz de aislar los sonidos de la ciudad y la antigua arquitectura de una fábrica que se descubre solo una vez que te internas en ella, descubro a muchas parejas expresar su cariño de una forma ajena. Parece que viven un simulacro de pasiones, que actúan de forma mecánica: se toman de la mano, se sientan y besan. En mi país, solo queda el yo, quizá ni eso.

 

*

 

Plain notebook

Berlín

Apuntes sobre el Estridentismo

 

En enero de 1923 se publicó en Puebla el Manifiesto estridentista número 2, ahí puede leerse: “La posibilidad de un nuevo arte, juvenil, entusiasta y palpitante, estructuralizado novidimensionalmente. La exaltación sugerente de las máquinas; las explosiones obreriles que estrellan los espejos en los días subvertidos”.

 

*

 

Thomas Klaus mira las manecillas del reloj de bolsillo y se asegura de que es tiempo de caminar hasta la cafetería donde trabaja Perla. Durante su trayecto, recuerda cómo sus pasos se cruzaron aquella mañana, en la que apeló al extravío como estrategia para su rutina: intentar bordear las calles del centro de la ciudad hasta que la arquitectura de una cafetería lo atrajo, y entonces decidió entrar a beber algo. En el establecimiento, miró una mesa solitaria sobre la que había unos cigarrillos, un café a medio beber y un cuaderno rojo. “Un personaje fantasma”, pensó frente a esa imagen. Se sentó en la mesa de al lado y, desde el otro extremo, Perla lo observó leer Andamios interiores. Motivo suficiente para que ella sintiera curiosidad por el extranjero. Thomas lo recuerda como si se tratara de una estampilla postal: el detalle definido de sus acciones.

    En la cafetería llamada El Andén, Thomas pide un café en el que piensa esperar a que terminé el turno de Perla, al tiempo en que intenta algunos apuntes.

    Ve a Perla a lo lejos y se encamina a ella mientras la mira despedirse de uno de sus compañeros de trabajo. Deciden caminar hasta la Fata Morgana, como la ha llamado Klaus. Ahí se sientan y charlan. Thomas no deja de mirarla.

 

*

 

Unheimlich

 

Una vez que llegan a los Jardines del Paseo San Francisco, Thomas, con su alemán directo, le cuenta que al llegar a Puebla buscó de inmediato a Wilhelm Seesing y le preguntó por qué abandonó Alsfeld en 1958.

    Seesing evitaba las conversaciones como si hubiera olvidado comunicarse con palabras. Se conduce con absoluta discreción sin reparar abiertamente en detalles que contrastan en su vida actual.

     El señor Wilhem aprendió que el olvido está dado por la negación, y la negación llega hasta el grado en que se vuelve incapacidad para afrontar las desgracias. Wilhelm Seesing, al escuchar las palabras de Thomas, fue impulsado al mundo que lo conducía de nuevo a las cosas que consiguió olvidar. “Esta ciudad funciona como un olvido perpetuo”, la frase de Wilhelm sacudió a Thomas, y lo levantó de la silla. Seesing lo llevó a rastras hasta el cuarto en que dormía: un espacio reducido y tranquilo de un departamento en avenida Reforma. Recogió sus cosas y las echó a la calle. No estaba dispuesto a revivir esa vieja Alemania. Mucho menos por Thomas.

 

*

 

Después de un camino de media hora han dejado atrás la ciudad, al menos eso piensa Thomas. Puede ver desde el estudio de Perla un mosaico de luces. Ella también siente a la ciudad fragmentándose en millones de estrellas. Mira a lo lejos y no dice palabra alguna [   ].

     Cree que la casa es una pequeña isla a las afueras de Puebla. Después de un rato, toman el té que ha preparado Perla y conversan… Se sugieren.

     Perla mira los ojos verdes de Thomas y desnuda el cuerpo en el paraíso de su memoria; ella desconoce el destino de esta idealización; se calla porque tiene miedo de nombrar aquello que no existe. Sabe que llegar a su casa fue una muestra mínima de la trascendencia del tiempo reflejado en la mirada de Thomas Klaus, que no tiene más que el presente: los dos sentados en el pequeño jardín donde reposa el césped. Perla piensa entonces que el futuro “es solo una figura retórica”. Thomas, por su parte, piensa en callar. Se ha dado cuenta de que en la libreta de viaje no encuentra una sola idea rescatable. Decide ausentar a su autor.

 

*

 

Perla llevaba meses juntando dinero para hacer un viaje al sur. Han pasado algunas semanas y no ha podido ver a Thomas para despedirse.

 

*

 

Asunto: Noticias de viaje

De: Perla Gutiérrez

(Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)

Enviado: miércoles, 26 de abril de 2009 - 2:26:38

Para: Thomas Klaus (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)

 

    Thomas:


No sé qué ha pasado contigo. Parece que esta vez no funcionará la frase “andábamos sin buscarnos, pero andábamos para encontrarnos”, así que te dejo este mail que espero leas.

    Estos últimos meses han sido de verdad cansados para mí. La ciudad cada vez se vuelve más pesada, hay tantos recuerdos que se vivifican mientras camino por el centro.

   Ya no miro como la mayoría de la gente a la Catedral. Su historia me pesa, sus calles son imposibles para extraviar mi memoria.

    La última semana de marzo me llegó un correo como respuesta de un trabajo en la Argentina, parece que las cosas irán bien, así que para cuando leas esto seguramente estaré en otra parte. Solo he querido escribirte para agradecer tus palabras ausentes, por ayudar a darme cuenta de que hay cosas mayores en el silencio. Estoy segura de que la palabra divide al mundo y provoca esa fragmentación que tanto me aterra: llena de significados. Ahora entiendo la fascinación que te mueve por este y la soledad. En fin… no quiero echar a perder las cosas y hablar de más.

    Me han robado mi teléfono celular así que, si has intentado llamar, lamento no poder regresar la llamada. No pienso comprar otro.

    ¿Sabes?, me quedo con la sensación de las noches en que caminábamos, tratando de oír lo que decían los maniquíes de la tienda Almacenes Rodríguez; guardo en la memoria nuestros refugios en la ciudad: la Fata Morgana que inventaste como metáfora de eso que se desvanece una vez que lo miras fijamente, que se pierde cuando intentas tocarlo o, en el peor de los casos, poseerlo. Me quedo con tu mirada verde y transparente, que, sin duda, se reproducirá cada vez que esté cerca de algún jardín, me quedo con… sí, con eso también.

    Un abrazo y te deseo suerte.

    Perla.

 

*

 

Thomas está paralizado de pie mientras observa el reloj de la Central de Autobuses; siente por un momento que el tiempo no avanza. Observa con la mirada dilatada el cuaderno que sacó de su equipaje y comienza a leer un poema que Perla había escrito en su Moleskine:

 

*

 

   Esperando que un mundo sea desenterrado por el lenguaje, alguien canta el lugar en que se forma el silencio. Luego comprobará que no porque se muestre furioso existe el mar, ni tampoco el mundo. Por eso cada palabra dice lo que dice y además más y otra cosa.

 

Alejandra Pizarnik

 

*

 

Como Wilhelm Seesing, Thomas Klaus sabe que los recuerdos que intenta matar emergerán una vez que se enfrente a las noches que, algunas veces, suelen reducirse a sensaciones, silencios martillados por la dura palabra: un incesante enfrentamiento de espejos. Klaus lleva de vuelta a Alemania una geografía inhabitada que bien cabe en su equipaje: el verde de un pequeño parque con la característica de crecer como hierba silvestre e inundando las paredes de su memoria.

 

Sobre el autor

José Luis Prado. Escritor, editor y tallerista. Licenciado en Lingüística y Literatura Hispánica por la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP. Colaborador de Lado B y Círculo de poesía, columnista en el periódico Intolerancia y miembro del consejo editorial Broca.

Publicado en Cuetlaxcoapan 31
Miércoles, 07 Diciembre 2022 19:32

SONORIDADES PATRIMONIALES

Escuchar no sólo se hace con el oído,

se hace con todo el cuerpo. 

Sol Rezza

 

Las calles y los espacios del Centro Histórico de la ciudad de Puebla se han estructurado con el paso del tiempo: casi cinco siglos, en donde la ciudad ha sido un ente en movimiento y transformación. Este sitio central es el que habitamos, caminamos, escuchamos... Lo atravesamos desde los sentidos, y, si algo me identifica como poblana, es justamente la sonoridad que encuentro en cada esquina, en cada fragmento de territorio de este patrimonio cultural de la humanidad.

    El centro de Puebla está lleno de estímulos musicales y sonoros que se van entretejiendo como una sinfonía en movimientos variados que pueden ir desde lo más sutil hasta lo más distópico. Pero no solo encontramos estas sonoridades a manera de recreación, sino que también está musicalidad, estos sonidos, contienen información puntual y precisa de la sociedad y de nuestro presente, tomando en cuenta que el registro de estos archivos históricos, de estos “paisajes sonoros”, nos sirve de referencia para conocer nuestro pasado cultural en un contexto diferente: el de la escucha. Recordemos que el paisaje sonoro ha sido nombrado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

    Cuando era niña, uno de los sonidos que se instauró en mi biblioteca sonora fue el de las campanas de las iglesias que se encuentran en el centro. La primera que recuerdo, y que hasta el día de hoy sigue siendo una belleza escuchar, es la del campanario de la Catedral, famosa por su leyenda que nos cuenta que la campana más grande, “Santa María de la Concepción”, fue subida por los ángeles a la torre. Así, la sonoridad del campanario de la Catedral se hace presente desde su fundación, y contiene información valiosa que ha interactuado con los poblanos. Este sonido ha servido como llamado a consagración, a batalla, a fiestas, pasando incluso por varios Vaniloquios de Campanas, uno de ellos, “Angelis Custodiant”, realizado en 2016, autoría de Bely David Rocha, quien fue el encargado también de dirigir dicha obra para la celebración de la ciudad. Tuve la oportunidad de unirme al grupo de tañedores para interpretar este concierto en la torre principal de la Catedral, y esta experiencia terminó de cautivar mi experiencia sonora con este espacio.

    Frente a este recinto nos encontramos con el Zócalo de Puebla, y, con él, un sinfín de sonidos que construyen este espacio como sitio de convivencia familiar, social, política, cultural, de protesta, de comercio, etcétera. Así, se han concentrado sonoridades que pueden evidenciar el curso de la historia de la ciudad en esta plaza: globeros, boleadores, artistas, activistas, turistas, nativos, todos nosotros hemos dejado un poco de nuestro espíritu en los sonidos que creamos al habitar este Zócalo, generando con esto melodías urbanas que nos hacen interactuar y reconocer nuestras similitudes y diferencias.

   Pero sigamos caminando. Por las calles aledañas al primer cuadrante se escuchan a lo lejos melodías creadas por cantantes y organilleros, y, conforme avanzamos, estas se apoderan de nuestra escucha; oficios que no solo resisten el paso del tiempo y el vaivén económico, sino que resisten la diversa gama de estímulos sensoriales de la calle. Durante el día, podemos encontrar en la esquina de Correos de México un dueto de organilleros tocando y animando la experiencia sensorial. Frente a ellos, algún cantante, gente que transita por las banquetas y algunos automóviles, combinando estos sonidos en una interesante textura que nos invita a experimentar una especie de postal entre el pasado y el presente. Si seguimos por la calle 5 oriente hacia el callejón de Los Sapos, los fines de semana encontraremos a los vendedores de antigüedades, ¡que gala sonora se crea ahí! Fonógrafos, artilugios, pajaritos, fiesta, convivencia, que se extiende por la calle 6 sur hasta llegar al callejón de John Lennon, donde los artesanos nos reciben con sonidos propios de sus oficios, amalgamando y dando identidad a este sector del centro histórico. La calle 3 oriente nos lleva también a nuestro ya querido y reconocido periódico El Sol de Puebla, en “La casa del que mató al animal”, cuyo primer dueño fue don Pedro Carvajal.

    Recuerdo que hace años, cuando comencé la práctica de la caminata urbana, una de las paradas esperadas para deleitarme con sus sonoridades fue esta esquina. Se podía escuchar, hasta la fecha, pero en horas más determinadas, la imprenta del periódico, ¡qué sonido! Letras e historias de nuestra ciudad creándose a ritmo de percusiones.

   Nos dirigimos ahora a la parte poniente, cruzando los portales aledaños al Zócalo; acústicas que, por su estructura propia, añaden efectos especiales como reverberaciones y ecos que hacen que nuestras propias voces se transformen es una especie de montaje escénico. Sin duda alguna, efectos que potencian la invitación que nos hacen las actrices y actores a los recorridos nocturnos de las “Leyendas de Puebla”.

 

 

    La calle 5 de mayo es el eje que divide el Centro Histórico: atravesar este corredor es cruzar un ambiente sonoro variado que cambia dependiendo la hora del día. Conforme avanzamos en este andador, encontramos negocios que, si bien en años anteriores la cantidad de ruido que generaban era abrumante, los altavoces cobraban una importancia de superioridad, parecería que “el que suena más fuerte tiene más poder”, pero, a través de la consciencia de la escucha atenta, se puede apreciar cómo poco a poco cobra sonoridades más armónicas y menos contaminantes. Recordemos que el exceso de ruido nos inhabilita de experimentar el espacio en todas sus dimensiones.

 

 

    Llegamos al antiguo Mercado “La Victoria”, ahora plaza comercial, que nos saca a la calle 6 poniente. Aquí podemos apreciar otra sonoridad muy diferente de la zona oriente, de la que ya hemos hablado con anterioridad. Escucharemos vendedores con sus ya característicos pregones que, de alguna manera, son una extensión del mercado “5 de Mayo”, que se encuentra a unas calles de ahí. Sonidos de cocina, de fiestas patronales, de circulación más enérgica y variada. Zona comercial que se desdobla en múltiples sensaciones y eventos auditivos. Cada calle del centro de Puebla contiene historias sonoras que nos ofrecen una experiencia estética a través de la práctica de la escucha.

 

 

   ¿Qué pasaría si comenzáramos a poner más atención en los sonidos que se generan constantemente en nuestro entorno? Si recurrimos a nuestros demás sentidos para apreciar un fenómeno, probablemente encontraremos nuevas formas de experimentar los espacios. Escuchar el Centro Histórico de Puebla nos ayudará a entender mejor nuestra historia, nuestro pasado, y si la incluimos en nuestra forma de vivir y la relación que tenemos con este espacio, podemos beneficiarnos del universo sonoro que nos ofrece en toda su amplitud. Reintegrarnos a través de la experiencia de la escucha nos ayudará a fortalecer una relación armónica con el espacio, con nosotros mismos y, por ende, con los demás. Escuchar no solo se hace con el oído, se hace con todo el cuerpo.

 

Sobre la autora

Elena Castillo Merino. Inició su formación musical en el Conservatorio de Música del Estado de Puebla, posteriormente ingresó a la Facultad de Artes de la BUAP donde cursó el nivel técnico y la licenciatura en Música con especialidad en composición. Artista y diseñadora sonora. También conocida como Elentric.

Publicado en Cuetlaxcoapan 31